Todo indica que la autollamada Cuarta Trasformación dejará a su suerte al diputado federal del PT, Fernando Vilchis, expresidente municipal de Ecatepec, a quien miles de trabajadores le reclamaban el pago de su aguinaldo y otras prestaciones, y que han desquiciado ese municipio y los circundantes con bloqueos viales en protesta. Y, por si fuera poco, el jueves se conoció que nadie sabe dónde quedaron recursos por 230 millones de pesos de programas sociales que ese municipio no ejerció durante la gestión de don Fernando, quien llegó a la presidencia municipal como miembro de Morena. El diputado local de Morena Octavio Martínez convocó a una reunión con sus correligionarios para organizar, dijo, una “investigación” de “la relación con estructuras delincuenciales, el enriquecimiento ilícito, el desvío de recursos públicos y todos los delitos que surjan en los que podría haber incurrido Vilchis y su red delictiva”. O don Octavio se fue por la libre, o sus compañeros de alianza le están tendiendo la cama a Vilchis.
En este mismo espacio, la semana que corre, hemos dado cuenta de hechos que muestran que en la Cámara de Diputados hay opacidad en la información. Primero, le dijimos que ha habido un retroceso, pues ahora es imposible saber el nombre de las compañías a las que representan los cabilderos que operan en esa Cámara. Le dijimos que ahora solo es posible saber el número total de este tipo de gestores y sus nombres, pero no los intereses que representan. Luego, le dijimos que hoy es imposible saber qué diputados son los que asisten a sesiones y quiénes los que faltan. Ayer la Cámara de Diputados envió a este diario una “carta aclaratoria”, en la que se afirma que “en cuanto al registro de cabilderos y cabilderas, la Mesa Directiva publicó el pasado 18 de diciembre el padrón de las 260 personas físicas que desarrollarán actividades dentro del recinto legislativo de San Lázaro durante la LXVI Legislatura. El listado contiene nombre y apellidos de esas personas, lo cual es de dominio público”, es decir, confirma puntualmente lo dicho por esta columna. Y sobre las “asistencias” de los diputados, la misiva señala que están actualizadas hasta octubre del 2024 y no hasta el 2 de abril pasado como se publicó en este espacio. EL UNIVERSAL volvió a hacer, ayer mismo el ejercicio para comprobar que efectivamente estuviera actualizado hasta octubre, sin embargo, al ingresar a la página principal de San Lázaro, e ir al primer ícono de “Asistencias” sigue siendo lo más actualizado el 2 de abril pasado. Así que señores de la Cámara, está aclarado: hoy no es posible saber a qué intereses y compañías responden los cabilderos ni conocer de manera actualizada el registro de asistencia de los diputados y diputados.
En el Instituto Nacional Electoral (INE), al parecer, están muy confiados en que, pese a su complejidad, la primera elección del Poder Judicial de la Federación será totalmente transparente, pues, nos dicen, que para esta inédita elección de ministros, magistrados y jueces, la autoridad electoral decidió pasar a recorte al Fondo para la Observación Electoral, una herramienta esencial para la observación que realizan organizaciones de la sociedad civil sobre los procesos electorales. En la pasada elección federal, cuando se eliminó dicho fondo, diversas críticas llevaron al INE a dar marcha atrás y le asignaron recursos. ¿Sucederá lo mismo ahora?
Nos cuentan activistas y directores de albergues fronterizos que personal de la Secretaría del Bienestar federal inició un recorrido por esos lugares para empezar a conocer la capacidad que tiene cada uno de ellos para recibir a los migrantes, ante la amenaza de que, a partir del 20 de enero, cuando inicie su mandato el presidente Donald Trump, habrá deportaciones masivas. Todo indica que mientras se acerca la fecha de la llegada de Trump al poder el gobierno mexicano se prepara desde varios frentes.