Julio César Chávez, una de las máximas figuras del deporte mexicano, alzó la voz este fin de semana para hacer un llamado a la paz en Sinaloa, estado duramente golpeado por la violencia. En un mensaje dirigido a los cárteles que operan en la región, Chávez pidió poner fin a los enfrentamientos y a lo que calificó como una “masacre”.
“Culiacán está pasando momentos muy difíciles y le pido a todo Culiacán que paren esta masacre, porque Culiacán es un estado muy bonito. La gente es muy buena, muy bonita y trabajadora. Les pido a los cárteles, con todo respeto, que paren, que lo hagan por Sinaloa”, declaró Chávez en un encuentro con la prensa.
Sin mencionar directamente a Los Chapitos ni a La Mayiza, grupos vinculados al Cártel de Sinaloa, el excampeón lamentó que la violencia no solo esté afectando a los habitantes locales, sino que también está atrayendo a criminales de otras entidades. “Están entrando personas de otros estados a robar, a saquear, a cometer cosas ilícitas, aprovechándose de la situación”, agregó.
El llamado de Chávez se da en un contexto alarmante para Sinaloa. Con 176 homicidios registrados en noviembre de 2024, el mes se convirtió en el más violento de la historia del estado, superando los 172 asesinatos reportados en noviembre de 2011. Este incremento de la violencia ocurre en medio de una lucha de poder entre facciones del narcotráfico, que mantienen una constante disputa por el control del territorio.
El expugilista, quien radica en Culiacán pese a haber nacido en Ciudad Obregón, Sonora, aprovechó su reconocimiento como figura pública para exhortar a los grupos criminales a detener los enfrentamientos y priorizar la estabilidad del estado.
Hasta ahora, las autoridades locales no han emitido declaraciones sobre las palabras de Chávez, aunque su llamado resuena en un momento crítico para Sinaloa, marcado por la inseguridad y la presión de los habitantes por soluciones inmediatas.