Ante el recorte presupuestal para la organización de la elección judicial del próximo 1 de junio, el Instituto Nacional Electoral (INE) reducirá el número de casillas a 73,850, lo que representa una disminución significativa frente a las 172 mil inicialmente programadas.
Para aminorar costos, los consejeros electorales analizarán la posibilidad de usar una sola urna por casilla para recibir las seis boletas correspondientes a los cargos en disputa, en lugar de instalar seis urnas por casilla, como es habitual. En zonas con alta participación, podrían colocarse hasta dos urnas por casilla para agilizar el proceso, según explicaron funcionarios electorales.
Reducción de costos y ajustes logísticos
La decisión de emplear una sola urna busca minimizar gastos, aunque implicará ajustes en el trabajo de los funcionarios de casilla, quienes deberán separar las boletas por cargo tras la jornada electoral. Sin embargo, algunos consejeros argumentan que esta medida podría incluso ahorrar tiempo.
En un documento aprobado por la Comisión Organizadora del Proceso Judicial, se detalló que las mesas receptoras de votos serán denominadas “casillas seccionales”, con hasta 4 mil boletas por casilla, dependiendo de la población de cada sección electoral. Habrá una casilla por cada una de las 70 mil secciones electorales del país, y en las más concurridas se instalarán casillas adicionales.
“La correcta instrumentación de este programa dotará de certeza, legalidad, independencia, imparcialidad, objetividad, máxima publicidad y paridad a esta inédita elección”, señala el documento que será revisado este jueves por el Consejo General del INE.
Adicionalmente, el organismo evaluará la instalación de casillas especiales para atender a los votantes fuera de su sección electoral.
Menos capacitadores y supervisores
El recorte presupuestal también ha impactado el número de capacitadores y supervisores electorales, cuya cifra se reducirá en un 58%, pasando de 50,613 a 29,656. De estos, 24,715 serán capacitadores y 4,941 supervisores, lo que permitirá al INE ahorrar 2,500 millones de pesos.
El personal deberá estar listo en febrero para comenzar a visitar a los ciudadanos seleccionados como funcionarios de casilla. Aun así, el INE analiza si contratará a 10,630 personas adicionales para áreas técnicas como la fiscalización y captura de resultados.
Un reto sin precedentes
Esta elección judicial será una de las más complejas organizadas por el INE, debido al presupuesto limitado y los ajustes necesarios para garantizar la viabilidad del proceso. Con las medidas implementadas, el organismo busca garantizar que la jornada se lleve a cabo con los principios de certeza, legalidad e imparcialidad que rigen los procesos democráticos en el país.