El gobierno de la Ciudad de México desembolsará más de 12 millones de pesos para el concierto de fin de año que se celebrará el próximo 31 de diciembre en el Ángel de la Independencia, evento que será organizado y producido por Polimar Silva, fundador del popular sonido “El Faraónico Polymarchs”.
El periodista Claudio Ochoa reveló en exclusiva para Latinus Diario que Silva fue contactado directamente para encargarse del evento, cuya producción será de gran escala. Durante una conversación con Ochoa, Polimar confirmó el monto que recibirá: “¿Y cuánto va a cobrar por el evento del Ángel? Más de 12 millones. La producción es enorme”, declaró.
Polimar Silva es padre de Paulina Silva, actual titular de la Coordinación General de Comunicación Social de la Presidencia de la República y cercana colaboradora de la presidenta Claudia Sheinbaum, con quien trabajó desde su etapa como jefa de gobierno de la Ciudad de México y durante su campaña presidencial.
El pasado 13 de diciembre, la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, anunció la realización del concierto gratuito para despedir el año e invitó a la ciudadanía a unirse a la celebración: “Los invitamos a que concluyamos el año bailando en Paseo de la Reforma, como tradicionalmente se hace, y con este sonido que es tan popular y que llama al festejo”, afirmó.
La Secretaría de Cultura de la Ciudad de México publicó el cartel oficial del evento, destacando como principal atractivo a “El Faraónico Polymarchs”. La dependencia también promocionó el espectáculo como una noche de “high energy y un show visual inolvidable”, a cargo de la reconocida leyenda del sonidero mexicano.
Aunque el concierto ha sido anunciado como de entrada libre y sin costo para los asistentes, el gobierno capitalino cubrirá los gastos de producción con un presupuesto superior a los 12 millones de pesos, monto que ha generado cuestionamientos debido a la relación familiar entre el organizador, Polimar Silva, y Paulina Silva, una de las colaboradoras más cercanas a Sheinbaum en la actual administración federal.
La realización de este evento, así como el destino de los recursos públicos involucrados, ha encendido el debate sobre el manejo del presupuesto en actividades culturales y recreativas por parte del gobierno capitalino.