Las autoridades de Estados Unidos deportaron a Osiel Cárdenas Guillén, exlíder del Cártel del Golfo, quien fue trasladado desde la penitenciaría de Terre Haute, en Indiana, al Centro de Detención de la Mesa Otay, en San Diego. Desde allí, fue escoltado hasta la frontera y entregado a las autoridades mexicanas.
Cárdenas Guillén, de 57 años, es buscado en México por homicidio y posesión ilegal de armas de fuego, luego de su regreso al país tras cumplir una sentencia por delitos relacionados con el narcotráfico en Estados Unidos.
“La exitosa remoción de Osiel Cárdenas, un conocido fugitivo internacional, subraya nuestro compromiso inquebrantable con la seguridad pública y la justicia”, declaró Samuel Olson, director de la Oficina de Campo de ERO Chicago, en un comunicado oficial.
La operación fue ejecutada por ERO Chicago, en colaboración con equipos de San Diego, Harlingen, Ciudad de México y la División de Operaciones Internacionales. Las autoridades estadounidenses señalaron que la deportación de Cárdenas Guillén es un paso importante para salvaguardar comunidades y reforzar el Estado de derecho en ambos países.
Cárdenas Guillén fue detenido por primera vez en Estados Unidos en 1992, en Brownsville, Texas, cuando intentaba traficar aproximadamente dos kilogramos de cocaína. Su deportación ahora refuerza los esfuerzos de cooperación entre ambos gobiernos para enfrentar a líderes criminales de alto perfil.