La captura de Ismael “El Mayo” Zambada, cofundador del Cártel de Sinaloa (CDS), marcó un punto de inflexión en la organización criminal más emblemática de México, desatando una guerra interna entre las facciones de “Los Chapitos” y “Los Mayos”. Este conflicto, que estalló en septiembre pasado, no solo ha provocado un aumento de la violencia en Sinaloa, sino que también podría cambiar la dinámica del narcotráfico en el país durante 2025.
Escenario actual: pugnas internas y control territorial
Desde el inicio del conflicto, ambas facciones buscan consolidar su poder en zonas estratégicas dentro de Sinaloa. En localidades como Eldorado, se han distribuido volantes firmados por “La Empresa MF”, vinculada con “Los Mayos”, en los que se promete a los habitantes mantener el control del territorio sin extorsiones ni cobro de piso, marcando un intento de ganar legitimidad frente a la población local.
Por su parte, “Los Chapitos”, liderados por los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, han sufrido duros golpes a su estructura en los últimos meses, como las capturas de Néstor Isidro Pérez Salas, alias “El Nini”, y Mario Alexander Gámez Cuevas, alias “El Piyi”, además de la presunta entrega voluntaria de Joaquín Guzmán López a autoridades estadounidenses.
El juicio de “El Mayo” y su impacto en 2025
El 15 de enero, se llevará a cabo la próxima audiencia del juicio de Ismael “El Mayo” Zambada en Estados Unidos, lo que podría influir directamente en el desarrollo de la guerra interna. Expertos advierten que un fallo adverso para “El Mayo” podría debilitar aún más a su facción, aunque también podría motivar a sus seguidores a buscar una consolidación de poder para evitar perder relevancia en la estructura del CDS.
Predicciones y posibles desenlaces
De acuerdo con la canalizadora de energía Grace Valenzzo, las predicciones apuntan a que la facción liderada por Ismael Zambada Sicairos “El Mayito Flaco”, hijo de “El Mayo”, logrará ganar terreno frente a “Los Chapitos” debido a una mejor organización y gestión de recursos.
“Se ve muy sólida la parte de Mayo; han estado haciendo una serie de actividades que los lleva a tener una mejor organización, lo que puede posicionarlos frente al otro grupo (Chapitos)”, declaró Valenzzo.
Sin embargo, el periodista especializado en narcotráfico José Luis Montenegro, autor del libro Los Chapitos: Radiografía Criminal de los Herederos del Poder Criminal, advierte que este debilitamiento podría llevar a “La Chapiza” a buscar alianzas estratégicas con otros cárteles, como el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), para recuperar territorios y aumentar su influencia.
Montenegro señaló que, aunque una alianza CJNG-Chapitos podría parecer viable en términos operativos y económicos, sería de carácter temporal, ya que ambas organizaciones tienen estilos de operación muy distintos y un historial de rivalidades.
“Son alianzas temporales porque no logran consolidar acuerdos. Ambos grupos tienen formas diferentes de trabajar y no se terminan de entender”, coincidió Valenzzo.
Un posible reordenamiento del narcotráfico
Las alianzas estratégicas, incluso si son temporales, podrían generar un reordenamiento en el mapa del narcotráfico en México. Según Montenegro, la fusión temporal entre el CJNG y Los Chapitos podría buscar consolidar el control de territorios estratégicos en la República Mexicana, ya que ambas organizaciones poseen un gran poder económico y político, así como el dominio de múltiples plazas.
“Si Nemesio Oseguera Cervantes (‘El Mencho’) sigue vivo, podríamos ver el liderazgo de dos grupos fusionados: el CJNG con Los Chapitos. Esta alianza estratégica buscaría ampliar su control territorial y superar a otros rivales”, señaló Montenegro.
Por otro lado, la facción de “Los Mayos” podría consolidar su poder en el noroeste del país, aprovechando la caída de líderes clave en el bando de los Chapitos y estableciendo una narrativa de “protección” hacia la población local, como lo demuestran los volantes distribuidos en Eldorado.
El papel de las autoridades y el contexto internacional
A nivel gubernamental, las autoridades mexicanas y estadounidenses enfrentan un reto monumental. La captura de “El Mayo” Zambada y otros líderes del CDS ha sido celebrada como un logro significativo, pero también ha provocado una fragmentación interna que podría aumentar la violencia en el corto plazo.
En este contexto, las relaciones bilaterales con Estados Unidos podrían jugar un papel crucial en 2025, particularmente si el presidente electo Donald Trump avanza con su política de designar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas. Esto podría derivar en mayor presión militar y operativa, exacerbando el conflicto interno en el CDS y el panorama general del narcotráfico en México.
Conclusión: incertidumbre en el horizonte
El conflicto interno en el Cártel de Sinaloa parece estar lejos de resolverse. Mientras “Los Chapitos” buscan alianzas para recuperar su poder, la facción de “Los Mayos” continúa consolidándose con una estrategia que combina control territorial y legitimidad social.
A medida que se acerca 2025, el panorama para el narcotráfico en México estará marcado por la fragmentación de grandes cárteles, alianzas estratégicas temporales y la constante presión de las autoridades nacionales e internacionales.