Nos comentan que en el Instituto Nacional Electoral trabajan a marchas forzadas porque tienen que dejar listo en diciembre el presupuesto y la proyección de centros de votación a instalar en la elección judicial del año próximo. No es que se acerque una fecha legal, sino que tienen que correr antes de que el personal tome vacaciones por las fiestas de fin de año. Tanto trabajadores como integrantes del Consejo General saldrán a partir del 23 de diciembre para un descanso de dos semanas. Veremos si la urgencia por resolver los obstáculos de la elección judicial y el anhelo de salir a vacacionar durante las fiestas se combinan para que dejen todo planchado y a tiempo.
Desde Palacio Nacional, nos cuentan, están convocando ya a la Reunión de Embajadores y Cónsules (REC), la cual prevén que sea la primera semana de enero en la Ciudad de México. Ahí, la presidenta Claudia Sheinbaum pedirá a los representantes diplomáticos que se preparen y se coordinen ante las deportaciones masivas que promete Donald Trump, quien asumirá el poder en Estados Unidos el 20 de enero. Nos comentan que Juan Ramón de la Fuente, secretario de Relaciones Exteriores, así como el embajador de México en Estados Unidos, Esteban Moctezuma, han tenido diversas reuniones virtuales para trazar la ruta diplomática frente al nuevo periodo presidencial de Trump. ¿No será un poco tarde para prepararse? Ya se verá.
A propósito de cónsules, llamó la atención el nombramiento desde la Presidencia para que Rutilio Escandón, recién salido del gobierno de Chiapas, sea el titular del consulado general de México en Miami. Don Rutilio, nos recuerdan, dejó en llamas su estado, con una crisis de violencia criminal sin precedente y una crisis humanitaria por el fenómeno migratorio desde la frontera sur del país. Lo que distinguió al exgobernador fue la inacción, al grado de que allá era conocido como “Inutilio”. Nos hacen ver que no parecería el suyo un perfil ideal para llegar nada menos que a Miami, que está convertido en un centro de interés mundial por las ligas de Donald Trump y la cercanía de Mar-a-Lago, en la vecina Palm Beach. ¿Tendrá la habilidad, los contactos y la cancha para moverse en Miami y tener al tanto al gobierno mexicano de todo lo que se cocine política y diplomáticamente ahí?
Nos hacen ver que desde 2018, la Medalla Belisario Domínguez que entrega el Senado ha sido para cercanos al ahora expresidente Andrés Manuel López Obrador: Carlos Payán, Rosario Ibarra de Piedra, Ifigenia Martínez y Elena Poniatowska. Por ello, no extraña que este 2024, que se entregó la correspondiente a 2023, el galardón se haya decidido, según dicen los malpensados, desde su finca de Palenque. La periodista Ninfa María Deándar es cercana al exinquilino de Palacio Nacional. No es que se nieguen los méritos de ninguno de los distinguidos, pero algunos, incluso senadores oficialistas, se quejan de que ya existe una deuda pendiente con el legado de Porfirio Muñoz Ledo, por ejemplo, pero que en la Cámara Alta se decide por “lo que diga mi dedito”.