El gobierno de Estados Unidos ha escalado las tensiones laborales con México al solicitar tres nuevos paneles de resolución de disputas contra las empresas Pirelli Neumáticos, Bader de México e Industrias Tecnos, alegando violaciones a los derechos de los trabajadores en el marco del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC).
La Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés) anunció que las solicitudes de panel se presentaron tras no alcanzar acuerdos con el gobierno mexicano para resolver las controversias, lo que marca un nuevo capítulo en el uso del Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida. “Estamos nivelando el campo de juego para las empresas que respetan los derechos laborales”, afirmó Katherine Tai, titular de la USTR.
Desde 2021, el gobierno estadounidense ha solicitado seis paneles laborales contra empresas mexicanas. Este nuevo trío de casos pone nuevamente bajo escrutinio la capacidad de México para garantizar los derechos de asociación y negociación colectiva establecidos en el TMEC.
Las empresas señaladas
- Pirelli Neumáticos: La planta ubicada en Silao, Guanajuato, fue denunciada en agosto pasado por presuntamente negar a sus trabajadores la libertad de asociación y negociación colectiva. Aunque el gobierno mexicano concluyó que no había irregularidades tras una revisión de 45 días, EE UU insiste en que las violaciones persisten y ha escalado el caso al panel.
- Bader de México: La empresa, que fabrica cuero para la industria automotriz en León, Guanajuato, enfrenta acusaciones similares a las de Pirelli, ya que se alega que ha impedido a sus trabajadores organizarse libremente y negociar colectivamente.
- Industrias Tecnos: Esta compañía, que produce municiones para armas pequeñas en Cuernavaca, Morelos, ha sido denunciada por las mismas violaciones laborales que las otras dos firmas.
Repercusiones y antecedentes
El Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida permite a los países firmantes del TMEC (México, Estados Unidos y Canadá) exigir revisiones en instalaciones donde se presuma que los derechos laborales no están siendo respetados. Si se confirma que las empresas han violado estos derechos, podrían enfrentar sanciones severas, incluyendo la prohibición de exportar productos al mercado estadounidense.
Desde que el TMEC entró en vigor en 2020, EE UU ha mantenido una vigilancia estricta sobre el cumplimiento de las disposiciones laborales en México. En años recientes, ha presentado quejas contra empresas como Volkswagen, Goodyear y General Motors, resolviendo la mayoría de los casos a través de acuerdos. Sin embargo, cuando las irregularidades persisten, se recurre a los paneles laborales, como ocurrió con el yacimiento San Martín del magnate Germán Larrea y la mina Camino Rojo en Zacatecas.
Impacto en los trabajadores
Según la USTR, las acciones tomadas bajo el TMEC desde 2021 han beneficiado directamente a 42,000 trabajadores en diversas industrias, como la automotriz, minera y de confección. Las empresas señaladas han pagado casi seis millones de dólares en salarios atrasados y beneficios a los empleados afectados.
Tai subrayó que el objetivo del mecanismo es empoderar a los trabajadores y eliminar los incentivos injustos que llevan a las empresas a trasladar empleos desde Estados Unidos a México, donde los costos laborales suelen ser más bajos. “Cuando es necesario proteger los derechos laborales, hemos llevado los casos a paneles de resolución”, declaró la funcionaria.
Implicaciones para México
El gobierno mexicano enfrenta el reto de demostrar su compromiso con los estándares laborales del TMEC, especialmente en momentos de alta tensión política con Estados Unidos y ante los cambios que podría traer una nueva administración en Washington.
Las controversias laborales han puesto a prueba el modelo laboral mexicano y la implementación de sus reformas recientes. Además, reflejan la presión constante de EE UU para asegurar que las empresas que operan en México respeten los derechos laborales, particularmente en sectores con alta conexión al comercio internacional.
Mientras los paneles avanzan, las empresas afectadas deberán responder a las acusaciones y negociar con las autoridades para evitar sanciones que puedan afectar tanto su operación como las cadenas de suministro vinculadas con el mercado estadounidense.