La Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo negó este viernes haber dicho a Donald Trump la frase “¿por qué me haces esto?”, en referencia a la amenaza del presidente electo de Estados Unidos de imponer un arancel del 25% a las importaciones provenientes de México.
“No fue así. Trump tiene su manera de comunicar,” declaró Sheinbaum durante su conferencia matutina en Palacio Nacional. La mandataria insistió en que la conversación telefónica sostenida con Trump el pasado 27 de noviembre se desarrolló en un marco de respeto y coordinación, sin subordinación.
“Pueden tener la certeza, las y los mexicanos, de que nunca vamos a agachar la cabeza ni a ser indignos en una conversación. Tampoco se trata de entrar ahora en un debate. Hay que evitar caer en provocaciones,” subrayó la Presidenta, marcando distancia de los comentarios realizados por el republicano en una cena organizada por FoxNews, donde Trump aseguró que Sheinbaum le habría recriminado sus declaraciones sobre los aranceles.
La versión de Trump y el contexto de la llamada
Durante el evento en Nueva York, Trump afirmó que en la llamada Sheinbaum cuestionó su postura sobre los aranceles. “Yo le dije: ‘No. Sólo estoy poniendo muchos aranceles porque están permitiendo que los criminales ingresen a nuestro país, y ya no podemos permitir eso,’” dijo el republicano, asegurando que México se comprometió a tomar acciones inmediatas para detener la migración irregular.
Sheinbaum, sin embargo, desmintió que la conversación haya girado en torno a un cierre de fronteras o un acuerdo condicionado. “Nunca se habló de eso en la llamada,” aseguró, y señaló que las discusiones se centraron en temas de cooperación mutua, como la atención humanitaria a los migrantes, estrategias para evitar caravanas y el combate al tráfico de fentanilo.
“Le planteé la campaña que él hizo pública recientemente, sobre impulsar una estrategia contra el fentanilo. Hablamos sobre investigación, inteligencia y colaboración respetuosa entre nuestros países, siempre con pleno respeto a nuestras soberanías,” explicó Sheinbaum.
Evitar confrontaciones innecesarias
La Presidenta reiteró su compromiso de mantener una relación digna y de respeto con el gobierno de Trump, que asumirá el poder el próximo 20 de enero. “No voy a entrar a un debate con él,” insistió, destacando que la prioridad de su administración será defender los intereses de México sin caer en provocaciones.
La tensión entre ambos gobiernos surgió después de que Trump amenazara con implementar aranceles del 25% a las importaciones mexicanas si el país no toma medidas más drásticas para frenar la migración irregular y el tráfico de drogas hacia Estados Unidos. Aunque las declaraciones del republicano han generado controversia, Sheinbaum enfatizó que su gobierno continuará trabajando en una estrategia humanitaria y eficaz para abordar estos retos.