Claudia Sheinbaum trata de meter orden. Rocío Nahle y Cuitláhuac García no se soportan. De dominio público: él trató de que ella no fuera la candidata de Morena a la gubernatura del estado; hay rumores en el sentido de que fue él quien soltó información sobre los bienes inmuebles de ella para que su candidatura no prosperara.
Así que, con objeto de que ella no cobre venganza y previendo que querría perseguir a Cuitláhuac, la presidenta anunció que el exgobernador estará en su gobierno. Atento ‘estate quieta’ a Nahle: vetados quedan la persecución y la división. Algo así como ‘borrón y cuenta nueva’…
Lo de menos es que a García lo nombre director del “Instituto de Asuntos Sin Importancia” o como maestro en la escuela de salsa y bailongo de algún Utopía; el chiste es cobijarlo y ponerlo fuera de los alcances de ser procesado. Viendo cómo dejó Veracruz, a leguas se nota su nulidad para ocupar cualquier función que no sea la de robar mientras ejerce el rencor y la venganza.
El hoy exgobernador la tenía muy fácil. Prácticamente imposible hacerla peor que Fidel Herrera, Javier Duarte o Miguel Ángel Yunes. Pero ya ven, demostró que se puede ser peor que Javi-dú y sus inyecciones de agua. Más vengativo que Herrera Beltrán y Yunes Linares juntos. ¿Qué ha hecho Veracruz para merecer esta larga lista de truhanes?, ¿es algún tipo de maldición? Y lo que falta…
Encima, ¡Sheinbaum lo protege! ¡Y de Roció Nahle!
Cuitláhuac deja en el pódium de la vergüenza al tropical estado en los siguientes rubros: 1er lugar en secuestros, 2º en extorsión, 3º en robo con violencia, 4º en feminicidios, 6º en delitos contra la vida, 7º en mayor incidencia delictiva, más de 2,500 desaparecidos y 4 millones de veracruzanos sin acceso a servicios de salud y más de 50 recomendaciones en Derechos Humanos realizadas por la CNDH y la CEVDH, todas—absolutamente todas— rechazadas por él… Con estas cifras, bien por el reconocimiento simbólicamente entregado por la diputada local de oposición Indira Rosales como el peor gobernador de México.
No solo eso. En Veracruz se ganó el calificativo de “traidor”. Impulsó una reforma para tipificar el delito de ultrajes a la autoridad, el cual sirvió para perseguir y encarcelar a 30 opositores y enemigos políticos. Como estaría el asunto que la mismísima Rosario Piedra pidió al Senado su comparecencia, pero el gobernador nunca llegó… (luego, este tipo penal fue declarado inconstitucional por la CNDH y debió ser derogado de la legislación local).
Dado que para nadie es un secreto los amores perros que se traen Rocío Nahle y el saliente Cuitláhuac, todo lo anterior serviría a la flamante gobernadora de Veracruz para mandarlo a su antecesor a la cárcel. Pero no, lo salvó Claudia Sheinbaum.
¿Y los veracruzanos? Que no cunda el pánico, esténse tranquilitos; su nueva gobernadora ha sido señalada de corrupción, de enriquecimiento ilícito, de conflicto de interés cuando fue secretaria de Energía en el sexenio pasado y logró que Dos Bocas costara más del doble de lo proyectado. Además, tiene fama de perseguir a sus críticos…
Claudia Sheinbaum debería castigar las trapacerías y corruptelas de uno y otra. Pero en el mundo mágico del segundo piso de la transformación, eso es lo de menos. Que se joroben los veracruzanos, que se joda el pueblo de México por todo lo que hizo (y no hizo) Nahle en la dependencia federal. Algo más que sumar a la impagable deuda de Pemex…
Siempre se puede decir que los veracruzanos votaron por la zacatecana (aunque ya es mucho decir), pero ¿por qué dar chamba a Cuitláhuac?, ¿por qué premiar a quien sumió (aún más) a Veracruz en la inseguridad, a quien hizo gala de su incesante abuso del poder?
Sencillo: porque a Claudia le toca mantener a Morena unido para busca la supervivencia de SU propio sexenio, aunque eso implique cargar con tanto impresentable. Es desconsolador verla de alcahueta de estos pillos. De verdad que sí.
Giros de la Perinola
– Rocío Nahle debe cuidar con especial esmero a Arturo Castagné Couturier, empresario veracruzano. No puede mantener la misma línea de venganza y rencor de su antecesor.
– Cuitláhuac le entrega a Nahle un estado quebrado, ¿ella a quién culpará de tan tremendo desfalco?
– Ejemplos (sobran) de la soberbia y falta de empatía de Cuitláhuac García ante los asesinatos cometidos en Veracruz. Cuando asesinaron y mataron en Xalapa a Víctor Muro Velásquez, ingeniero de iluminación que participó en las películas Roma y en El Crimen del Padre Amaro, el entonces gobernador dijo que lo más importante era aclarar que “no es cineasta, es el que se encargaba de la iluminación”…
– Otras cifras de terror de su deplorable gobierno; repuntaron los delitos contra mujeres. 527 feminicidios, 3,515 desaparecidas, 2,806 casos de violencia de género, 5 periodistas asesinados, etcétera.