Autoridades federales han identificado que los cárteles Jalisco Nueva Generación (CJNG) y De Sinaloa están reclutando exmilitares y exintegrantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), quienes transmiten conocimientos especializados en la fabricación y manejo de explosivos, así como en tácticas de guerra.
El adiestramiento incluye el uso de drones cargados con explosivos y la colocación de minas terrestres, estrategias que han intensificado los enfrentamientos entre cárteles y con las fuerzas de seguridad en México.
Entrenamiento en Michoacán y Jalisco
El CJNG ha establecido campos de adiestramiento en la sierra entre Michoacán y Jalisco, donde excombatientes colombianos capacitan a sicarios en el manejo de explosivos improvisados y drones armados. Estas tácticas han sido utilizadas en el conflicto interno del cártel contra grupos rivales, como Los Caballeros Templarios y las facciones lideradas por Juan José Farías Álvarez, alias “El Abuelo”, en municipios como Apatzingán, Buenavista y Tepalcatepec.
Michoacán destaca como la región con mayor presencia de exmilitares y exguerrilleros colombianos. En 2023, se desarticuló una célula de ocho excombatientes colombianos en Buenavista Tomatlán, quienes preparaban explosivos para Los Viagras, aliados del CJNG.
Entre los detenidos resalta Elkin Pérez Loaiza, alias “El Tigre”, un exmilitar colombiano experto en inteligencia y manejo de explosivos que trabajaba directamente bajo las órdenes de Nicolás Sierra Santana, alias “El Gordo”, líder de Los Viagras.
Talleres clandestinos de explosivos
En enero de este año, fuerzas federales y estatales descubrieron una fábrica clandestina de explosivos en Zicuirán, La Huacana, un bastión del cártel dirigido por Miguel Ángel Gallegos Godoy, alias “Migueladas”, un antiguo aliado del CJNG.
Estos talleres producen bombas para drones, minas y granadas caseras, herramientas que los cárteles emplean contra fuerzas de seguridad y grupos rivales.
Hasta marzo de 2024, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) había confiscado 980 explosivos improvisados en Michoacán, el estado con más ataques de este tipo en el país. Uno de los incidentes más graves ocurrió en Tepalcatepec en marzo, donde un ataque con drones cargados de explosivos dejó un saldo de cuatro soldados muertos.
Incremento de ataques con drones
Los cárteles CJNG, De Sinaloa y De Santa Rosa de Lima han intensificado el uso de drones con explosivos en estados como Michoacán, Jalisco y Guanajuato. En 2021, la Fiscalía General de la República (FGR) detuvo a dos presuntos integrantes del Cártel de Santa Rosa de Lima, identificados como pioneros en el uso de esta tecnología.
Ante esta amenaza, el Ejército Mexicano planea adquirir equipo especializado para contrarrestar los ataques con drones y minas terrestres. Por su parte, la Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán ya implementó un sistema antidrones, que incluye cañones y bloqueadores de señal para neutralizar estos dispositivos.
Excombatientes abandonados o desaparecidos
Muchos de los exmilitares y exguerrilleros colombianos que llegan a México son engañados con falsas promesas o aceptan voluntariamente la oferta de los cárteles. Sin embargo, una vez que dejan de ser útiles, son abandonados o desaparecidos.
Aquellos que logran escapar suelen acudir a la Embajada o Consulados de Colombia en busca de ayuda, aunque en muchos casos no la obtienen y terminan vagando por el país.
Conclusión
El uso de tácticas de guerra avanzadas y explosivos improvisados por los cárteles mexicanos evidencia un nivel de sofisticación cada vez mayor, exacerbado por la colaboración con excombatientes extranjeros. Estas prácticas no solo intensifican la violencia entre los grupos criminales, sino que también representan un desafío creciente para las fuerzas de seguridad en México.