En una decisión unánime, el Banco de México (Banxico) redujo este miércoles la tasa de referencia en 25 puntos base, ubicándola en 10%, su nivel más bajo en dos años. Este ajuste, el quinto en lo que va del año, responde a la tendencia de desaceleración inflacionaria, aunque el banco advirtió riesgos significativos para la economía mexicana, particularmente por la posible imposición de aranceles por parte del próximo gobierno de Donald Trump.
La decisión de Banxico marca el cierre de un año en el que la tasa clave disminuyó un total de 125 puntos base, consolidando un ciclo de flexibilización monetaria que comenzó en marzo de 2024. El banco justificó el ajuste al señalar que la inflación general y subyacente mantienen una tendencia a la baja, lo que permite avanzar en el proceso de desinflación.
Proyecciones optimistas, pero con cautela
En su comunicado, Banxico revisó a la baja su pronóstico para la inflación general al cierre de 2024, situándola en 4.6%, una leve mejoría respecto al 4.7% proyectado anteriormente. Para 2025, estima una inflación general del 3.8% y una subyacente del 3.5%. Sin embargo, destacó que la convergencia al objetivo puntual de 3% se alcanzaría hasta el tercer trimestre de 2026.
A pesar del optimismo inflacionario, Banxico advirtió que la economía mexicana podría enfrentar atonía (debilidad) hacia finales de 2024 y un inicio complicado en 2025. Las cifras más recientes del INEGI muestran contracciones en el sector industrial y el consumo, lo que pone presión sobre el desempeño económico a corto plazo.
Riesgos por aranceles de Trump
Uno de los principales puntos de preocupación para el banco central es la posible implementación de aranceles del 25% a las exportaciones mexicanas, como lo ha advertido el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien tomará protesta el próximo 20 de enero. Banxico subrayó que la imposición de estas tarifas podría generar presiones inflacionarias tanto en México como en Estados Unidos, además de impactar negativamente en la integración comercial entre ambos países.
“La posibilidad de que se implementen aranceles a las importaciones de Estados Unidos provenientes de México ha añadido incertidumbre a las previsiones. Su materialización podría implicar presiones sobre la inflación en ambos lados del balance”, señaló Banxico.
Entorno global complicado
El banco también advirtió sobre riesgos globales, como el agravamiento de las tensiones geopolíticas, la prolongación de presiones inflacionarias y un posible aumento en la volatilidad de los mercados financieros. Además, destacó las crecientes fricciones entre Estados Unidos y China, que podrían intensificarse bajo la administración de Trump.
En este contexto, Banxico reconoció que la ventana para desacoplarse de las políticas de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) podría cerrarse rápidamente. La Fed, que también recortó su tasa de referencia en diciembre a un rango de 4.25%-4.50%, prevé un ajuste más lento en 2025, con solo dos recortes estimados.
Perspectivas para 2025
A pesar de los retos, Banxico dejó abierta la posibilidad de recortes más agresivos a la tasa de interés en 2025, dependiendo del comportamiento de la inflación y el tipo de cambio. Analistas prevén que la tasa de fondeo podría reducirse en 200 puntos base a lo largo del próximo año, cerrando en 8%.
En cuanto al mercado primario, la baja en la tasa de referencia podría traducirse en rendimientos menores para instrumentos como los Cetes, cuya rentabilidad a distintos plazos se ubicará por debajo del 10%.
Conclusión
La última decisión de política monetaria de Banxico en 2024 refleja un balance delicado entre la necesidad de seguir estimulando la economía y la incertidumbre que generan las amenazas comerciales de Donald Trump y los retos internos. Aunque el banco mantiene un enfoque restrictivo, sus proyecciones apuntan a una relajación gradual en 2025, siempre y cuando no se materialicen riesgos que puedan frenar la recuperación económica.