La incertidumbre económica y la inseguridad pública continúan afectando el clima de inversión en México, según los resultados de la penúltima Encuesta sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado, publicada por el Banco de México (Banxico). Los analistas anticipan que las condiciones para los negocios empeorarán en los próximos seis meses, destacando como principales factores de riesgo la inseguridad, la corrupción y la política comercial internacional, particularmente ante las amenazas arancelarias del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, y la incertidumbre sobre el futuro del T-MEC.
De acuerdo con el consenso de 40 grupos de análisis nacionales y extranjeros, las proyecciones de inversión extranjera directa (IED) para el cierre de 2024 se recortaron de 37 mil 950 millones de dólares a 37 mil 821 millones, mientras que para 2025 disminuyeron a 38 mil millones, frente a los 39 mil millones estimados en la encuesta anterior.
En cuanto al tipo de cambio, la volatilidad en los mercados llevó a los especialistas a ajustar al alza sus pronósticos, proyectando un cierre de 20.29 pesos por dólar en 2024, frente a los 19.80 pesos previstos anteriormente. Para 2025, la paridad cambiaria subió a 20.59 pesos, y para 2026, a 21.23 pesos, desde los 20.53 pesos previstos previamente.
Las expectativas también empeoraron para la tasa del Bono M a 10 años, que ahora se estima en 9.76% al cierre de 2024, un aumento frente al 9.46% proyectado en la consulta de octubre.
En el frente interno, los factores como la inflación, la inseguridad pública, la corrupción y la falta de estado de derecho continúan pesando sobre la economía. No obstante, hubo una ligera mejora en las expectativas de crecimiento para 2024 y 2025. El pronóstico para el Producto Interno Bruto (PIB) subió de 1.40% a 1.53% para este año y de 1.17% a 1.20% para el próximo.
En términos de inflación general, los especialistas ajustaron marginalmente su estimación para 2024 de 4.45% a 4.42%, mientras que para 2025 permanece sin cambios en 3.80%.
Los resultados de la encuesta reflejan el impacto de factores internacionales, como la inestabilidad política global y las posibles presiones comerciales de Estados Unidos, combinados con desafíos internos como la inseguridad y la falta de certeza jurídica. Estos elementos continúan limitando el atractivo de México como destino de inversión, según los analistas consultados.
Por otro lado, el país sigue destacándose en otros rubros económicos, como el flujo de remesas, que podría superar los 65 mil millones de dólares en 2024, consolidándose como el principal receptor de la región, de acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Sin embargo, este factor no ha sido suficiente para contrarrestar las preocupaciones en torno a la inversión y el crecimiento económico.