El líder de los senadores de Morena, Adán Augusto López Hernández, y el coordinador de los diputados morenistas, Ricardo Monreal, desataron un conflicto por el manejo de recursos del Senado, incluyendo un fideicomiso de mil millones de pesos, y se acusaron mutuamente de irregularidades en contratos y presupuestos.
El enfrentamiento se intensificó luego de que López Hernández señalara presuntas anomalías en contratos celebrados durante la gestión de Monreal al frente del Senado, calificándolos como “negocitos añejos”, y anunciara que ya se iniciaron los procesos para rescindirlos y presentar denuncias por corrupción. Entre los contratos señalados están uno para el mantenimiento de elevadores y otro para la administración de archivos, por montos de 90 y 60 millones de pesos, respectivamente.
Por su parte, Monreal rechazó las acusaciones y aseguró que las declaraciones de Adán Augusto son infundadas, señalando que todo responde a un intento de represalia política. En un video difundido en sus redes sociales, afirmó que “no hubo recorte alguno” al presupuesto del Senado y que incluso se aprobó un incremento del 3 por ciento respecto al ejercicio anterior.
El zacatecano también defendió el manejo de un fideicomiso del Senado por más de mil millones de pesos, aludiendo que durante su administración no utilizó esos recursos, a diferencia de lo que, según él, estaría haciendo López Hernández. “Ese es el origen de los infundios y falsedades”, afirmó Monreal.
López Hernández, por su parte, aseguró que no permitirá “sospechas de corrupción” en el Senado, y acusó que los recursos fueron recortados desde la Cámara de Diputados bajo la gestión de Monreal. También destacó que ya se abrieron las investigaciones por los contratos de elevadores y archivos, los cuales calificó de “abusivos”.
Este choque ocurre en el contexto de las discusiones presupuestales para 2025, en las que la Cámara de Diputados redujo el presupuesto del Senado en 123 millones de pesos, algo que Monreal negó que afectara las operaciones de la Cámara Alta.
El enfrentamiento entre ambos líderes de Morena refleja las tensiones internas en el partido oficialista, mientras las acusaciones de corrupción y manejo discrecional de recursos ensombrecen el debate político.