El presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado (Jucopo), Adán Augusto López, informó sobre la presentación de denuncias penales y administrativas ante la Auditoría Superior de la Federación (ASF) por presuntas irregularidades en contratos de la Cámara Alta por un monto de 150 millones de pesos.
En entrevista, López detalló que tras una revisión se detectaron inconsistencias en contratos de larga duración que se venían renovando año con año. Entre ellos, mencionó un acuerdo con la empresa Full Service de México, encargado de la administración del archivo histórico del Senado, que consiste en la renta de una bodega en Hidalgo con un costo anual de aproximadamente 60 millones de pesos.
Asimismo, denunció irregularidades en un contrato con Grupo Piasa, relacionado con el mantenimiento de elevadores que actualmente no están en funcionamiento. Este contrato multianual tenía un valor superior a los 90 millones de pesos.
López indicó que ya se iniciaron los procedimientos de rescisión de estos contratos y se han presentado denuncias ante la Fiscalía General de la República (FGR), la Secretaría de la Función Pública (SFP) y la ASF. También adelantó que se están revisando otros acuerdos, como los relacionados con el Resguardo Parlamentario y el servicio de valet parking del Senado.
Sin embargo, estas acusaciones desataron una respuesta inmediata del senador Ricardo Monreal, expresidente de la Jucopo, quien rechazó las imputaciones y las calificó de falsas. A través de un video, Monreal aseguró que las auditorías realizadas durante su gestión avalan la transparencia en el manejo del presupuesto del Senado.
“Son falsedades en contra de la administración que encabecé. Siempre he enfrentado la adversidad con la verdad, y en este caso no será la excepción”, afirmó Monreal, quien también compartió documentos y resultados de auditorías en su página web para respaldar su defensa.
El enfrentamiento escaló en la sesión del Senado cuando la senadora panista Lilly Téllez cuestionó a Adán Augusto López durante el pleno: “¿Qué relajo traen con el dinero del Senado?”, a lo que el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, le pidió guardar silencio y no levantar la voz.
Por su parte, Monreal reiteró que todas las licitaciones y contratos realizados bajo su gestión fueron sometidos a escrutinio de la Auditoría Superior de la Federación y de la Contraloría Interna, y consideró que las denuncias en su contra responden a “perversidades políticas”.
Este caso ha generado un choque de posturas entre Morena y la oposición, mientras continúa la investigación por las presuntas irregularidades en los contratos del Senado.