LA ASAMBLEA DE Dueños de los equipos de la Liga MX, el viernes, se colapsó y Juan Carlos Rodríguez, La Bomba, terminó renunciando en medio de desconfianzas, traiciones y hasta amenazas de muerte.
Los dueños del futbol mexicano llegaron, puntuales, a la cita: 12 horas, a las instalaciones de la Federación Mexicana de Futbol en Toluca. Como informamos el viernes, un solo punto en la orden del día.
Y el tema era votar la propuesta para crear una nueva empresa donde todos depositarían sus derechos y asociarse ahí con el fondo Apollo Global Management, que les aportaría mil 300 millones de dólares.
Sin embargo, ni siquiera se alcanzó a exponer el tema: La Bomba les presentó la renuncia “por motivos personales”. Es decir, tiró la toalla antes del silbatazo inicial del que iba a ser el partido de su vida.
Rodríguez llegó a la Asamblea muy desgastado: tres de los cuatro equipos más valiosos de la liga no terminaban de convencerse de ceder derechos de transmisión, patrocinios, estadios, boletaje y uniformes.
Se trataban de las Chivas, de Amaury Vergara; los Rayados, de Femsa, que comanda José Antonio Fernández Carbajal, y los Tigres, de Cemex, que encabeza Rogelio Zambrano.
No obstante, el no estar convencidos no quería decir necesariamente que estuvieran en contra de la entrada de Apollo y de avanzar en el plan: sólo pedían tiempo y ajustes a la propuesta original.
Pero lo que más mermó el ánimo de La Bomba fue el hecho de que antes del viernes empezó a recibir amenazas de que si transitaba el acuerdo de la Asamblea lo mataban, a él o a alguien de su familia.
Esa fue la razón “personal” de que presentara, para sorpresa hasta del propio Emilio Azcárraga, su principal promotor, y de Ricardo Salinas, la renuncia inmediata ante los dueños de la Liga MX.
El principal instigador fue y sigue siendo el dueño de los Clubes Pachuca y León, Jesús Martínez Patiño, que junto con el de San Luis, Miguel Ángel Gil, encabezaron, ellos sí, la férrea y total oposición.
“El ingeniero Slim es mi gurú, lo consulté y me dijo que estaría loco en firmar algo así”, soltó, sin empacho, el dueño de Tuzos y de los Panzas Verdes a los demás capitanes del futbol.
Y todavía fue más allá: “A ti Slim te ayudó”, le espetó a Azcárraga Jean, a lo que el propietario del América le reviró: “Y no fue gratis, ganó mucho dinero”, en referencia al préstamo que a la muerte de su padre, Emilio Azcárraga Milmo, hizo el magnate a través de su Sinca para liquidar a los demás socios de Televisa y que cobró con creces.
Ya para entonces, la Asamblea de Dueños estaba al rojo vivo: “La Bomba había renunciado, y Martínez, Azcárraga y Salinas Pliego habían tomado la palabra, el primero criticando la propuesta y los dos segundos hablando de su importancia para transparentar y profesionalizar el negocio.
Todos los dueños, incluidos los cooperativistas del Cruz Azul, liderado por Víctor Velázquez, Valentín Diez Morodo, del Toluca e inclusive, con todos sus bemoles, Vergara y los regiomontanos de Femsa y Cemex, estaban por seguir con el proyecto.
Y tan quedó así de manifiesto que la junta de dueños acordó designar a Mikel Arriola para continuar las negociaciones con Apollo Global, con todo y la resistencia abierta de Martínez y Gil.
¿Por qué amenazaron a La Bomba? ¿Miedo a transparentar el negocio del futbol, donde la evasión al SAT, el lavado de dinero y los recursos de procedencia desconocida es de todos conocido?
ESTA REFORMA QUE Morena aprobó la semana pasada para darle al director del Infonavit poder sobre los comités, debilitando la representación obrera y patronal, no fue nada bien vista, ni siquiera en la Secretaría de Hacienda. Y es que desde el sexenio pasado, Octavio Romero y Rogelio Ramírez de la O traen pleito por el desastroso manejo de los dineros que el primero dio a Pemex, cuya herencia maldita son esos 20 mil millones de dólares que no pagó a los proveedores y contratistas y que hoy traen de cabeza al segundo piso de la 4T. Como parte del Comité del FANVIT (Fondo de Apoyo a las Necesidades de la Vivienda de los Trabajadores), Ramírez de la O restringió de 5% a solo 1% el uso de sus recursos. Y vaya amarre de manos que le dieron a Romero, pues el famoso fondo dispone en la panza de 766 mil millones de pesos al cierre de octubre pasado. La reforma cuestionada dará al ingeniero agrónomo la presidencia de las sesiones de consejo y la posibilidad de vetar las resoluciones. Actualmente solo es un invitado con voz, pero sin voto. Algo interesante de la reforma es que el nombramiento del director lo hará ahora la Presidenta y no el Consejo. ¿Y fue el Consejo el que designó a Romero? Que le pregunten a Alejandro Malagón de la Concamin o a José Medina Mora de la Coparmex. O a Napoleón Gómez Urrutia, que aunque su sindicato minero no forma parte del Consejo, sí trinó contra esa reforma.
A WALMART LE salió barata la multa que al final le impuso la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), que preside Andrea Marvan. Y aún así, las huestes de Ignacio Caride no solo impugnarán la condena para pagar 93.3 millones de pesos, sino las restricciones que el organismo pretende imponerles en la negociación de dos tipos de contribuciones con sus proveedores. Se trata de descuentos que el minorista fundado por Sam Walton denomina “confidenciales” y que los proveedores no tienen claridad de cuánto le van a pagar por sus productos y que, además, Walmart utiliza como un método para compensar si otro proveedor logra vender sus artículos más baratos. Más que el importe económico, lo importante de la resolución del organismo antimonopolios es que ordena el cambio de una política comercial y conducta vigente los últimos 10 años en Walmart, que lastima a sus proveedores y a sus competidores, básicamente Chedraui, de Antonio Chedraui Eguia; Soriana, de Ricardo Martín Bringas, y La Comer, de Carlos González Zabalegui. Con todo, el mercado tomó como positivo para Walmart el fallo de la Cofece, pues la acción hasta subió 8%, concluyendo el periodo de incertidumbre por el que transitó los últimos meses.
LA REFORMA JUDICIAL ya está empujando una reconformación, también, del gremio de la abogacía. No se sabe todavía si los bufetes internacionales lograrán mantenerse o será necesario comprar locales, o si los locales mexicanos grandes tendrán que acelerar fusiones o adquirir a los boutiques, cuya permanencia también está en duda. En esa tesitura, le informo que el despacho Creel, García-Cuéllar, Aiza y Enríquez acaba de concretar la adquisición de Martínez Algaba de Haro y Curiel, que encabezan Roberto Martínez, Ernesto de Algaba, Jorge de Haro y Javier Curiel. No es la primera transacción relevante que se da en este año, pues antes el español Pérez-Llorca, de José Pedro Pérez-Llorca, había fusionado a González-Calvillo, de Enrique González Calvillo. En el caso de Creel, que capitanean Carlos Aiza y Jean Michel Enríquez, la fusión les permitirá fortalecerse enormemente en lo que es el litigio mercantil y bancario. Y vendrán más movimientos en 2025.
JAVIER EMILIO HIRSCHFELD fue vinculado a proceso porque su empresa, Promotora Higa, dejó varados a compradores en preventa, a Inbursa y a múltiples acreedores con su desarrollo Residencial Alpes II. Pero incluso a empresas de su familia. La semana pasada la Juez Segundo Concursal, Ruth Huerta, decretó la quiebra de Pomotora Higa ante la terminación del periodo de conciliación, aunado a que el conciliador Cuauhtémoc Hernández Nahle nada pudo hacer para que los acreedores le aceptaran alguna propuesta de convenio.
Los problemas para Hirschfeld no terminan ahí: además de las deudas que rayan los mil 200 millones de pesos, enfrenta condenas por 177.5 millones de pesos, más intereses, frente a su segundo acreedor más importante, Alejandro González. Súmele carpetas de investigación por fraude y uso de empresas fachada.