Nos cuentan que quien en un abrir y cerrar de ojos se ha vuelto ajonjolí de todos los moles, pero de ninguna manera pasará una amarga Navidad, es el ministro en retiro Arturo Zaldívar. El expresidente de la Corte goza de un haber de retiro de 192 mil 584 pesos al mes, más su salario como titular de la Coordinación de Política y Gobierno de Presidencia, de al menos 127 mil 500 pesos mensuales, si conserva el ingreso de su antecesor. Por si fuera poco, don Arturo también participará como uno de los cinco integrantes del Comité de Evaluación del Poder Ejecutivo para proponer a los candidatos a ministros, magistrados y jueces. No, no se asuste, el cargo es honorífico, pero vaya que reviste influencia.
Además de la consejera presidenta del INE, Guadalupe Taddei, que con las leyes secundarias de la reforma al Poder Judicial obtuvo ampliación de facultades, los magistrados del Tribunal Electoral salieron ganones, en especial el magistrado Reyes Rodríguez Mondragón, quien ayer concluyó su primer periodo extendido de ocho años, cuando su nombramiento original fue de seis, y ahora con la reforma podrá quedarse otros tres años más, con su salario de 152 mil pesos mensuales, aguinaldo y prestaciones. ¿Será casualidad que los ganones son aquellos cuyas decisiones han gustado a la mayoría morenista en el poder?
En el Senado la oposición respaldó la aprobación de la reforma que permitirá que el Infonavit vuelva a construir y ahora rentar viviendas con un enfoque social, pero nos cuentan que, al mismo tiempo de anunciar el aval, se encargaron de poner en claro que el problema que ven es el responsable de conducir la nueva etapa. “Una excelente reforma en las peores manos”, dijeron. Recordaron que Octavio Romero, nuevo director de dicho instituto, en el sexenio anterior logró que Pemex fuera la petrolera más endeudada del mundo y tuvo los peores resultados en exploración y producción.
Nos cuentan que la próxima semana será una prueba de fuego para el grupo parlamentario de Morena en el Senado, cuando sesionen las comisiones unidas de Derechos Humanos y de Justicia para aprobar la terna de aspirantes a la presidencia de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, que votará el pleno. El tema se ha convertido en manzana de la discordia porque algunos aseguran que hay línea para que se reelija Rosario Piedra, cosa que no está clara, pero lo que sí es un hecho, es que hay un grupo de senadores oficialistas que la apoya con la misma vehemencia con que la rechaza otro grupo de legisladores del mismo bloque. Lo que nos dicen es que difícilmente se alcanzará consenso de aquí al miércoles, cuando se votará.