Recibí con pesadumbre en las dos últimas semanas dos mensajes de personas queridas, dos casos idénticos en la supuestamente segura Ciudad de México. Hombres armados entraron a sus respectivas casas, amarraron a quienes encontraron y robaron lo que quisieron. “Dentro de todo estamos bien”, fue el comentario de cierre en ambos mensajes. “Esto no lo podemos permitir, en Querétaro vamos a seguir defendiendo nuestra calidad de vida”, comprometió ayer el gobernador Mauricio Kuri en la conmoción por el ataque a un bar en el centro de la ciudad capital del estado, supuestamente una de las más seguras de México: 10 personas muertas, 13 heridas en el, hasta el sábado, apacible Querétaro. La presidenta Sheinbaum dijo el viernes ante el dato final del Inegi: 32 mil 252 homicidios en 2023, 88.3 en promedio por día; los homicidios fueron la primera causa de muerte entre los mexicanos de 15 a 44 años. La Presidenta dijo que la tendencia venía a la baja, y que imagináramos lo que sería del país si López Obrador no hubiera gobernado como lo hizo. Puede ser, pero miren sin pararrayos estadísticos lo que su quinto año fue. Y lo que el país es hoy. Abrazo, queridos amigos.