Nos hacen ver que ayer la presidenta Claudia Sheinbaum dio dos mensajes muy claros. El primero, que a diferencia de su antecesor, ella sí está dispuesta a asistir a cumbres de jefes de Estado como, de hecho, lo hace ahora con la del G-20 en Brasil. Y el segundo, que mantendrá la política de austeridad y que viajará en aviones de línea, aun cuando se trate de un viaje tan largo, como el que realizó a Río de Janeiro. “La jefa del Ejecutivo viaja desde la mañana de este domingo a Río de Janeiro, con escala en Panamá, en vuelo comercial en congruencia con uno de los principios de su gobierno: la austeridad republicana, la cual es una política de Estado y un valor fundamental y principio orientador del servicio público mexicano”, destacó ayer la Presidencia de la República en una nota informativa. El mensaje de la Presidencia parecía tener un destinatario claro, después del escándalo de la semana pasada, protagonizado por el líder de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal, quien utilizó un helicóptero ejecutivo para volar hacia el aeropuerto de Toluca, tema al que la propia presidenta se refirió y dijo que los políticos de su movimiento debían ser “un ejemplo a la sociedad y que no debe haber gobierno rico con pueblo pobre”. Te lo digo Juan, para que lo entiendas Monreal.
Y, hablando de lecciones de la presidenta Claudia Sheinbaum, nos dicen que la mandataria dio un “jalón de orejas” a algunos funcionarios de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), que encabeza Rogelio Ramírez de la O, por el “error” que tuvieron con el Paquete Económico 2025 entregado el viernes en la Cámara de Diputados con el recorte que tendrían la UNAM y el Instituto Politécnico Nacional. Nos comentan que la propia Sheinbaum fue quien hizo ver la equivocación a su equipo financiero, quienes de forma inmediata reconocieron que fue una pifia y que su presupuesto tenía un incremento del 3.5%. ¡Vaya equivocación! A ver si ahora que los diputados revisen el presupuesto no siguen saliendo errores.
Ante la desaparición del Instituto Nacional de Transparencia (Inai), la cual parece inminente, si no hay cambios de última hora, se ha asegurado que la Plataforma Nacional de Transparencia no desaparecerá, y que sus funciones serán parte de la nueva Secretaría Anticorrupción y de Buen Gobierno. Sin embargo, trabajadores del Inai recomiendan respaldar la información que se tenga en este portal, pues aseguran que hay riesgos de que haya pérdidas de información. Aseguran que si el Inai se queda sin presupuesto no se podrá pagar el almacenamiento y no habrá dónde albergar la información. Lo mejor, insisten, sería respaldarla.
Nos dicen que en Morena la austeridad solo aplica para unos cuantos pues, nos aseguran, las y los trabajadores del área de comunicación social del partido guinda no han cobrado su sueldo desde que inició la Legislatura, es decir, llevan dos meses y medio sin recibir remuneración por sus servicios, bajo el argumento de que no hay recursos. Dicen que mientras a algunos les alcanza hasta para viajar en helicópteros, otros no tienen ni para los camiones.