WASHINGTON – Donald Trump, el presidente electo de Estados Unidos, postuló para la integración de su equipo de política exterior y seguridad nacional a críticos de México, Cuba, China y Venezuela, quienes favorecen las políticas de deportaciones masivas de inmigrantes.
Desde Mar-a-Lago, su residencia de descanso en Florida, Trump propone al senador republicano de ese estado, Marco Rubio, como Secretario de Estado; a la gobernadora de Dakota del Sur, Kristi Noem, como Secretaria de Seguridad Interior, y a Mark Walz, congresista también de Florida, como jefe del Consejo de Seguridad Nacional.
Rubio, quien compitió con Trump en 2016 por la nominación presidencial del partido republicano, es un reconocido crítico de los gobiernos de México, Cuba y Venezuela, entre otras naciones.
La gobernadora Noem es partidaria y promotora de las acciones antimigratorias de Trump, como utilizar a los departamentos de policía estatales para coadyuvar con la Patrulla Fronteriza en ubicar, detener y deportar masivamente a millones de inmigrantes indocumentados.
Waltz quien no necesitará de la confirmación de la Cámara de Senadores para ocupar el puesto en la Casa Blanca es enemigo declarado de los gobiernos de izquierda, acérrimo crítico del gobierno de China y del financiamiento a la guerra de Ucrania contra Rusia y partidario de Israel.
La postulación de Rubio se sostiene en que el senador por Florida, tras la derrota ante Trump hace 4 años y pese las descalificaciones y humillaciones que le hizo el que será por segunda vez presidente de Estados Unidos, se transformó en promotor y acólito de su ex enemigo.
Como legislador federal y miembro de los Comités de Inteligencia y Relaciones Exteriores del Senado, Rubio promovió enmiendas y legislaciones de censura a México por apoyar a Cuba, a Venezuela y otras naciones latinoamericanas con gobernantes de izquierda.
En el Capitolio, el senador apoyó medidas para sancionar al gobierno del expresidente Andrés Manuel López Obrador, al que etiquetó de corrupto y comunista, por no romper relaciones diplomáticas con Venezuela y Nicaragua y por apoyar con subsidios energéticos y económicos a Cuba.
Por igual y para demostrar su respaldo a las propuestas electorales de Trump, Rubio respaldó las tácticas de mano dura en contra de la inmigración indocumentada y la lucha contra el narcotráfico.
Para el caso del gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, el senador Rubio expresó su pesimismo con respecto a un cambio de trato a Cuba, Venezuela y Nicaragua, luego de que la mandataria mexicana prometió continuar con las estrategias del gobierno de López Obrador.
En el gabinete presidencial de Trump, Noem se encargará de coordinar todas las estrategias de seguridad interior de Estados Unidos, de entre las que se destaca la persecución, arresto y deportación de millones de inmigrantes indocumentados como prometió el presidente electo.
A su vez, tendrá bajo su responsabilidad el endurecer y fortalecer la seguridad en la frontera con México, ejecutar el decreto del cierre de la franja limítrofe, como Trump prometió llevar a cabo desde el primer día de su segundo periodo presidencial; el 20 de enero de 2025.
En paralelo, tendrá la potestad de dirigir las acciones del Buró de Aduanas y Seguridad Fronteriza (ICE) y del de Aduanas y Patrulla Fronteriza (CBP) para junto a Tom Homan, nombrado zar de la frontera por Trump, coordinar las acciones federales sobre los indocumentados.
También como Secretaria de Seguridad Interior, a la aún gobernadora le corresponderá acabar con los programas de asilo para inmigrantes de Centro, Sudamérica y el Caribe, y prohibir la entrada a Estados Unidos a ciudadanos de países como Irán, Siria y Sudán entre otros.
Respecto a Waltz, su trabajo será el de coordinar entre las agencias federales la ejecución de las políticas de relaciones internacionales de Trump, comunicarse con líderes extranjeros y asesorar al mandatario en temas como servicios de inteligencia (espionaje) y aplicación de la ley.
No obstante, que hasta ahora todas las postulaciones y nombramientos que ha hecho Trump se encasillan como la corroboración de que gobernará con mano dura y convertirá a la política exterior de su país en mecanismo ríspido de relaciones diplomáticas; el presidente electo se ha abstenido de elegir a personajes sin experiencia gubernamental.
Para ocupar su puesto, Noem y Rubio requieren de la confirmación de los Comités de Seguridad Interior y Relaciones Exteriores y del pleno de la Cámara de Senadores, lo cual se considera un mero trámite tomando en cuenta que los republicanos dominarán ese recinto y a todo el Capitolio tras derrotar a los demócratas el pasado 5 de noviembre.
Una característica que comparten Rubio y Waltz en política exterior y con Trump, es eliminar y reducir los financiamientos o subsidios de Estados Unidos a la guerra de Ucrania con Rusia y a la Organización del Tratado de Atlántico Norte (OTAN), y dan el apoyo total al gobierno de Israel.