En su visita a Eagle Pass, Texas, Tom Homan, el zar fronterizo designado por el presidente electo Donald Trump, advirtió sobre la inminente deportación masiva de migrantes, destacando que el 90% de las personas que solicitan asilo en la frontera serán deportadas. Homan supervisó el refuerzo del muro fronterizo y la instalación de nuevos centros de encarcelamiento de indocumentados, al tiempo que ofreció el apoyo de Texas para facilitar los planes de la administración entrante.
“Es hora de hacerlo, manos a la obra”, declaró Homan, resaltando que la nueva administración cumplirá con el objetivo de controlar la migración ilegal. Acompañado por el gobernador de Texas, Greg Abbott, un firme defensor de las políticas antimigratorias, Homan elogió los esfuerzos de Abbott en la disminución de cruces ilegales en la frontera, atribuyendo el éxito de su estado a la implementación de políticas de control migratorio estrictas. “El Gobernador de Texas ha hecho un trabajo increíble en materia de migración, ha bajado un 86% los cruces”, aseguró.
En su discurso, Homan destacó que las deportaciones masivas serán una prioridad en el nuevo gobierno. “Cualquiera podrá ver que nueve de cada 10 personas que solicitan asilo terminarán con una orden de deportación”, enfatizó.
Además, la Comisionada de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, informó que se están identificando propiedades adicionales para construir más centros de detención. Se ha ofrecido hasta 600 hectáreas de terreno en el estado para cumplir con las necesidades de la administración de Trump. “Tenemos más de 5.2 millones de hectáreas en todo el estado, y si hay algo que satisfaga las necesidades de la Administración federal, queremos que puedan utilizarlo”, comentó Buckingham.
La jornada también estuvo marcada por fuertes críticas de Abbott al gobierno de Joe Biden, a quien acusó de haber permitido el cruce ilegal de más de 11 millones de personas durante los últimos cuatro años. “Lo que ocurrió en los últimos cuatro años no tiene precedentes. No se trata solo del volumen de personas, sino de la intensidad, la delincuencia y el daño que nos causaron en el camino”, afirmó el gobernador de Texas.
La postura de Homan y Abbott refleja la firme intención de la administración de Trump de implementar políticas aún más estrictas de control migratorio en los próximos años.