Las Fuerzas Armadas de Bolivia emitieron un comunicado el viernes en el que informaron que grupos armados irregulares habían tomado un cuartel militar en Cochabamba y mantenían secuestrados a personal militar, así como armas y municiones.
El comunicado pedía a los responsables que abandonaran inmediatamente el lugar de manera pacífica y cesaran cualquier actividad delictiva que atentara contra los derechos fundamentales y humanos.
La toma del cuartel, ubicado en el trópico de Cochabamba, fue realizada por un grupo de manifestantes liderados por el ex presidente Evo Morales, en respuesta a las acciones policiales y militares en contra de los bloqueos de carreteras organizados por él mismo.
Los invasores tomaron a los militares como rehenes y saquearon los fusiles de la Unidad Militar Regimiento Cacique Juan Maraza en Villa Tunari. Un militar fue grabado por los manifestantes y sus imágenes fueron difundidas por medios locales, en las que afirmaba que la vida de sus instructores y soldados estaba en peligro.