La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) ocultó durante cinco años un contrato firmado con Construcsol, empresa relacionada con «El Clan», red de tráfico de influencias encabezada por Andy y Gonzalo “Bobby” López Beltrán, hijos del expresidente Andrés Manuel López Obrador.
El contrato D.G.INGS./AIFA-RSF-T6-F5/MRA1647/CONV-F/A/2023-AD-040-001, vinculado a la construcción del Tren Maya, fue solicitado vía transparencia por Latinus. Sin embargo, el Ejército lo clasificó como reservado, argumentando que existe un “procedimiento administrativo seguido en forma de juicio” para rescindir el acuerdo con Construcsol, debido a incumplimientos en especificaciones y programa de suministro.
El comité de transparencia de la Sedena determinó el pasado 28 de agosto que la reserva del contrato se mantendrá hasta 2029, para evitar que la divulgación del documento afecte el juicio en curso. Según el comité, revelar la información podría poner en riesgo el debido proceso y las decisiones de la autoridad correspondiente.
Construcsol y su papel en el negocio del balasto
Audios obtenidos por Latinus evidencian que Construcsol vendió balasto, un material utilizado en la construcción de vías, al Ejército, siendo parte de los contratos gestionados por «El Clan». En estas grabaciones, Amílcar Olán, amigo cercano de Andy y «Bobby» López Beltrán, conversa con Ángel Montero Sánchez, quien confirma haber facilitado la entrada de Construcsol como proveedora de la Sedena.
En una de las conversaciones, Amílcar comenta que Construcsol tiene la capacidad de negociar directamente con diversos mandos militares, lo que habría permitido a la empresa expandir su participación en diferentes tramos del Tren Maya. Según Amílcar, cada teniente responsable de los tramos tiene facultades independientes para contratar.
Latinus también obtuvo cotizaciones enviadas por Construcsol a la Sedena, con Montero gestionando directamente la venta del material, evidenciando su rol en la operación.
Con información de:
Latinus