Moscú advirtió que la utilización de misiles de largo alcance fabricados en Estados Unidos por parte de Ucrania representará una “nueva fase cualitativa de guerra” por parte de Occidente, según declaraciones del ministro de Relaciones Exteriores, Sergey Lavrov.
Durante una conferencia de prensa en la cumbre del G20 en Brasil, Lavrov afirmó que Rusia considerará los lanzamientos de estos misiles, supervisados por expertos militares estadounidenses, como una escalada directa en el conflicto. “Esto será percibido como una nueva etapa en la guerra liderada por Occidente contra Rusia”, declaró Lavrov, según reportes de la agencia estatal TASS.
Por otro lado, el ministro elogió la decisión de Alemania de no suministrar misiles de crucero Taurus a Ucrania, calificándola como una “postura responsable”. Berlín ha resistido las presiones para enviar estos proyectiles, que podrían ser utilizados para ataques de mayor alcance contra territorio ruso.
El conflicto en Ucrania ha visto una creciente implicación de armamento occidental, y la posible entrega de misiles de largo alcance ha sido un punto de tensión, al que Moscú responde con amenazas de represalias y advertencias de escalada global.
Zelensky no confirma ataque en Rusia, pero asegura que Ucrania usará todas sus capacidades de largo alcance
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, evitó confirmar o desmentir un reciente ataque dentro de territorio ruso con misiles de largo alcance fabricados en Estados Unidos, pero dejó claro que su país utilizará todas las capacidades disponibles para defenderse.
Durante una conferencia de prensa este martes, Zelensky declaró que Ucrania cuenta con un arsenal variado que incluye drones de fabricación local, misiles de crucero “Neptune” y los sistemas ATACMS, recientemente entregados por Estados Unidos. “Usaremos todas esas capacidades”, aseguró el mandatario.
Dos funcionarios estadounidenses revelaron a CNN que Ucrania habría utilizado misiles ATACMS para atacar un arsenal de armas en suelo ruso, marcando el primer uso confirmado de estos proyectiles al otro lado de la frontera.
El ataque, aunque no confirmado por Kiev, supondría un paso significativo en la estrategia militar ucraniana, aumentando la presión sobre las fuerzas rusas y llevando el conflicto más allá de las líneas convencionales de combate.