Con la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, se avizora una renegociación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) en 2026, en lugar de una simple revisión, según adviertieron organismos empresariales y expertos en comercio.
Larry Rubin, presidente de The American Society, señaló que a pesar de que el T-MEC continuará debido a que fue impulsado por el propio Trump durante su primer mandato, el entorno actual en México motivará una reevaluación del acuerdo. Rubin cree que el gobierno mexicano deberá trabajar constantemente para crear condiciones más favorables a los inversionistas estadounidenses.
No obstante, los especialistas en comercio indican que no se descarta una situación aún más pesimista, en la que Estados Unidos decida abandonar por completo el T-MEC.
Martha Bárcena, exembajadora de México en Estados Unidos, ha dicho que se deben tomar en serio las amenazas y promesas de Trump, ya que no son simples estrategias políticas. También recordó que el candidato ha manifestado su deseo de renegociar el tratado.
Kenneth Smith, exjefe negociador técnico del gobierno mexicano para el T-MEC, consideró que aún es incierto hasta qué punto llegará la renegociación con Trump, pero que se espera una postura más agresiva por parte del presidente estadounidense. Según Smith, los temas del maíz transgénico y la energía podrían ser discutidos en paneles comerciales.
Por su parte, Juan Carlos Baker, exsubsecretario de Comercio Exterior de la Secretaría de Economía y también parte del equipo negociador del T-MEC, afirmó que de acuerdo con los discursos de campaña de Trump, se espera que se revisen temas relacionados con el sector automotriz, el acero y las restricciones a productos provenientes de China.
Baker agregó que en México se han aprobado reformas constitucionales que podrían entrar en conflicto con el T-MEC, como la decisión de convertir a Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en empresas públicas.
De acuerdo con el análisis realizado por el colectivo México, ¿cómo vamos?, la reciente reforma al Poder Judicial contraviene al T-MEC, ya que no cumple con los compromisos establecidos en los capítulos 2, 18, 21 y 22 del tratado, así como en el capítulo 23 en materia laboral.
Ildefonso Guajardo, exsecretario de Economía y responsable de la negociación del T-MEC en el sexenio de Enrique Peña Nieto, dijo que Trump amenazará con la renegociación para presionar en asuntos como la migración. Consideró que no es seguro que se llegue a renegociar, pero para el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum lo más importante será definir la relación México-China.
“Seguramente, Trump pondrá sobre la mesa temas predecibles que ya están en controversia, como el maíz genéticamente modificado, tratará de imponer su interpretación de las reglas de origen del panel automotriz, los incumplimientos en materia de energía, eliminación de órganos autónomos. Puede haber muchos temas, pero el más estratégico es China”, consideró.
A Trump le gustan las amenazas, agregó, “pero tenemos que estar con la confianza de que a nadie le conviene que se rompa ese acuerdo, porque somos un complemento ante el enfrentamiento con China”.
En su opinión, México no debería responder a sus amenazas, como la aplicación de aranceles si no se frenan la migración y el narcotráfico.
El presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), Julio Carranza, dijo que ante el triunfo electoral de Trump se mantendrá la relación comercial con México, pero se debe buscar fortalecer el T-MEC en conjunto con Canadá.
“Son momentos en los que hay que ver cómo vamos a tener esta nueva relación entre nuestra Presidenta, que bien ha dicho que estamos listos para trabajar con cualquier gobierno. Lo dijo inclusive antes de las elecciones y ahora lo va a sostener y va a buscar que la relación entre México y Estados Unidos siga siendo fructífera”, destacó.