Tom Homan, designado como Zar fronterizo del Presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, visitó la frontera sur junto al Gobernador de Texas, Greg Abbott, y reiteró que la próxima administración llevará a cabo una política de deportaciones masivas de migrantes.
En su recorrido por la frontera, Homan advirtió sobre la estricta postura que implementará el gobierno republicano: “Va a haber deportaciones masivas porque acabamos de pasar por una crisis de migración ilegal en la frontera. No nos pongan a prueba. La gente quiere un país seguro. Es tiempo de hacerlo. Manos a la obra”, declaró ante medios de comunicación.
El funcionario también afirmó que nueve de cada diez solicitantes de asilo serán sujetos a una orden de deportación, como parte de las políticas migratorias prometidas por Trump durante su campaña presidencial.
APOYO ESTATAL PARA CENTROS DE DETENCIÓN
En el marco de la visita, la comisionada de tierras de Texas, Dawn Buckingham, anunció que el estado continuará ofreciendo terrenos para la construcción de centros de detención que apoyen las políticas de deportación masiva de la Administración entrante.
Buckingham informó que Texas cuenta con 13 millones de acres disponibles, que podrían ser utilizados para desarrollar instalaciones destinadas al procesamiento, detención y coordinación de migrantes indocumentados. Este proyecto, denominado “Iniciativa de Jocelyn” —en honor a una niña de 12 años presuntamente asesinada por migrantes venezolanos—, busca agilizar las deportaciones y atender la crisis migratoria.
“Si hay algo que satisfaga las necesidades del gobierno federal, queremos que puedan utilizarlo”, expresó Buckingham. En una carta enviada a la Administración entrante, la comisionada aseguró que el estado está preparado para negociar acuerdos que permitan la construcción de estas instalaciones.
CRÍTICAS A LA ADMINISTRACIÓN BIDEN
Homan y Abbott aprovecharon su recorrido para lanzar críticas a la administración del presidente saliente, Joe Biden, a quien señalaron como responsable de la crisis migratoria debido a su política de fronteras abiertas.
“Es tiempo de restablecer el orden en la frontera y garantizar la seguridad de nuestras comunidades”, afirmó Abbott, quien también destacó la importancia de iniciativas como Operación Lone Star, en la que participan soldados desplegados para tareas de vigilancia fronteriza.
La política de deportaciones masivas y el fortalecimiento de la seguridad fronteriza han sido ejes centrales del discurso de Trump y su equipo, con el objetivo declarado de reducir el flujo migratorio y combatir el crimen relacionado con el ingreso irregular de personas al país.
Esta nueva estrategia, que incluye un plan agresivo de construcción de infraestructura y coordinación estatal, marca un giro significativo respecto a las políticas migratorias del gobierno saliente.