La llegada de Donald Trump nuevamente a la presidencia de Estados Unidos en 2025 promete recrudecer la guerra comercial contra China, iniciada en su primer mandato. Entre las medidas anunciadas por el republicano destaca un arancel del 60% a las importaciones provenientes del gigante asiático. Sin embargo, Trump ha acusado a México de ser una vía de entrada para productos chinos que buscan evitar las restricciones arancelarias.
El próximo mandatario estadounidense también ha amenazado con imponer gravámenes de entre el 25% y el 100% a las exportaciones mexicanas si el país no frena el flujo de migrantes, el tráfico de drogas y la supuesta triangulación de mercancías chinas hacia su territorio.
México, principal socio comercial de EE.UU.
Desde 2023, México desplazó a China como el principal socio comercial de Estados Unidos, con una participación del 15.4% en las importaciones norteamericanas. En 2024, de enero a septiembre, las exportaciones mexicanas hacia EE.UU. superaron los 378,000 millones de dólares, consolidando su liderazgo en la región.
La presidenta Claudia Sheinbaum ha rechazado los señalamientos de triangulación comercial, asegurando que “la idea de que a través de México están entrando productos chinos hacia Estados Unidos no es correcta”. No obstante, tanto Trump como el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, han manifestado preocupaciones en torno al cumplimiento de las reglas del T-MEC, que será revisado en 2026.
La inversión china en México
Pese a la guerra comercial entre EE.UU. y China, la inversión del gigante asiático en México ha crecido de manera significativa en los últimos años. Según datos de la Secretaría de Economía, en el primer semestre de 2024 la inversión extranjera directa de China alcanzó los 235 millones de dólares, enfocándose en estados como Jalisco, Coahuila y Ciudad de México.
Empresas chinas, como el fabricante de vehículos eléctricos BYD, han anunciado millonarias inversiones en territorio mexicano para atender el mercado latinoamericano. En contraste, Estados Unidos sigue siendo el mayor inversor extranjero en México, con más de 13,700 millones de dólares en el mismo periodo.
El plan de México ante la presión comercial
El Gobierno de México prepara un proyecto para sustituir las importaciones asiáticas por productos manufacturados en Norteamérica. El secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, explicó que esta estrategia busca reducir el déficit comercial con China, que supera los 80,000 millones de dólares.
Marcelo Ebrard, secretario de Economía, aseguró que la prioridad es fortalecer la integración económica de Norteamérica. Sin embargo, advirtió que si Estados Unidos establece aranceles contra productos mexicanos, el país responderá con medidas similares.
Impacto de los posibles aranceles
Especialistas en comercio internacional advierten que la imposición de aranceles a las exportaciones mexicanas podría generar un aumento en los costos de las fábricas estadounidenses, disminuyendo sus márgenes de ganancia y elevando la inflación en aquel país.
Ignacio Martínez Cortés, de la UNAM, señala que México es clave para que Estados Unidos compita con China, gracias a su mano de obra barata. Adolfo Laborde, del CIDE, reconoce que en algunos casos sí se han detectado triangulaciones de productos chinos, pero asegura que no es una práctica generalizada.
El dilema de México
Con su posición estratégica, México camina sobre una delgada línea entre mantener su relación comercial con Estados Unidos y atraer inversiones chinas. La revisión del T-MEC en 2026 será clave para determinar el rumbo de esta compleja relación trilateral.