Son dos políticos que han sabido navegar las turbulentas aguas de la política en tiempos de la 4T. Con estilos y trayectorias diferentes, se han posicionado como los “virreyes” del Poder Legislativo. No es una figuración: Ricardo Monreal y Adán Augusto López manejan la Cámara de Diputados y el Senado, respectivamente, a su antojo, como “reyes” o “virreyes”, porque “su palabra es la ley” y no hay quien los contradiga. Hasta ahora, ni siquiera la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha podido o querido hacerlo.
Monreal y Adán Augusto son dos viejos lobos de la política, más parecidos a los priistas de antaño que a izquierdistas progresistas, como se imagina la presidenta Sheinbaum durante su gobierno. Ambos, muy cercanos en su momento a Andrés Manuel López Obrador, aspiran a tomar ese liderazgo que ejerció con toda plenipotencia el fundador y líder moral de Morena ahora que, según dijo, se retiró de la política y de las actividades públicas.
Los dos fueron “corcholatas” presidenciales de Morena y de aquel proceso, en el que salieron bastante raspados, lograron reponerse para adjudicarse los cargos de mayor relevancia en el Poder Legislativo: las coordinaciones del Senado y la Cámara de Diputados, por donde han pasado 47 reformas constitucionales en lo que va de la actual Legislatura y amenazan con ser muchas más, además de que tienen en sus manos la aprobación del Presupuesto de Egresos, la Ley de Ingresos y el Marco Macro del próximo año. En sus bancadas se escucha que van a hacer cambios al Paquete Económico que les envió el gobierno de Sheinbaum, a través de la Secretaría de Hacienda. Es decir que van a seguir mostrando y ejerciendo su poder político con respecto al Ejecutivo.
A Ricardo Monreal y Adán Augusto López se les conoce ya como los nuevos Emilio Gamboa y Manlio Fabio Beltrones, aquellos priistas que, con muchas mañas y acuerdos políticos dominaron el Poder Legislativo en los últimos sexenios priistas y panistas. Nada se movía en el Senado o en la Cámara de Diputados si no era con el visto bueno de estos otrora poderosos “jefes” parlamentarios, quienes, además eran temidos por la oposición y por sus propios correligionarios… hasta que se toparon con la aplanadora de López Obrador, quien, sin embargo, les guardó cierto respeto.
Ahora, Monreal y Adán Augusto vienen por todo. Sin la sombra de la López Obrador pisándoles los talones –por lo menos no de forma personal, como lo hizo cuando era presidente o antes, como dirigente del movimiento–, los nuevos “jefes” de Morena “levitan” frente a todos y hacen alarde de ese poder: el primero con sus viajes en helicóptero privado e imponiendo a sus amigos y compadres en los cargos más relevantes de la Cámara, mientras asegura ante medios que se vayan acostumbrando porque “seguramente lo verán más seguido” surcando el aire en aeronaves que cuestan 5 mil dólares por hora; y el segundo, derrochando el poder en la Cámara Alta con reuniones privadas y vinos caros; regalos costosos a los más cercanos de su bancada y también siendo un pasajero asiduo de vuelos privados y otros juguetes con los que no solo disfruta partir el aire, sino el océano.
No había pasado el primer mes como coordinador de los senadores de Morena, cuando Adán Augusto López ya se había apoderado del control de los cerca de 5 mil millones de pesos de presupuesto del Senado tras modificar la Ley Orgánica del Congreso General y desaparecer la Comisión de Administración. Además, el tabasqueño se jacta de haber doblado lo mismo a los expanistas Yunes y a Movimiento Ciudadano para sacar la Reforma Judicial que haber pactado con el presidente del PRI, Alito Moreno, su respaldo por si las cosas no salían como se esperaba, así como de poner a raya al Consejo de la Judicatura y a alguno que otro ministro para evitar un freno a la reforma judicial.
La noticia es que tal poder también ha generado un enfrentamiento entre ambos: Monreal y Adán Augusto han venido midiendo fuerzas en las últimas semanas, lo mismo por ver quién controla el Canal del Congreso, que los integrantes de los Comités de Vigilancia para filtrar a los candidatos a competir en las elecciones judiciales del 2025. La lucha de poder se ha extendido a los equipos más cercanos de ambos. Todo, mientras en la Presidencia de la República afinan una estrategia para restarles poder a los por ahora todopoderosos “virreyes” legislativos.
Posdata 1
La semana pasada, en su conferencia matutina la presidenta Claudia Sheinbaum cuestionó el modelo de trabajo de la calificadora Moody’s por haber colocado en “negativa” la perspectiva de la deuda financiera del país. Mientras tanto, el equipo del secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, al tiempo que critica la “impulsividad” de la agencia, celebraba la designación en la misma semana del exdirector para América Latina de esa calificadora internacional, Alejandro Olivo, como director adjunto del Banco de Desarrollo de América del Norte, a propuesta precisamente del gobierno mexicano.
Olivo Villa renunció hace un par de meses a Moody’s por la invitación que le hizo Ramírez de la O para convertirse en subsecretario de Hacienda, cargo que ahora ocupa Édgar Amador, el exsecretario de Finanzas del gobierno capitalino de Miguel Ángel Mancera. Sheinbaum habría rechazado ese nombramiento y entonces Ramírez de la O decidió enviarlo al llamado NADBank, una institución bilateral establecida por los gobiernos de México y Estados Unidos para financiar proyectos de infraestructura ambiental.
Posdata 2
No para todos los comerciantes está siendo un “Buen Fin”, al menos en la capital del país, donde los locatarios del Centro Histórico y otros más de cien mil pequeños comerciantes solicitan al gobierno de Clara Brugada que les apoye para poder competir con las grandes tiendas departamentales, toda vez que no pueden igualar precios ni realizar campañas de publicidad similares en la temporada de descuentos.
Según la Secretaría de Desarrollo Económico, de Manola Zabalza, en la Ciudad se México la derrama económica rebasará los 42 mil millones de pesos y se concentra en la adquisición de electrónicos como teléfonos, pantallas, ropa y línea blanca, en beneficio principalmente de los comercios establecidos. La buena noticia es que, de confirmarse dicha cifra de derrama económica, se estarían superando en 5 mil millones los 37 mil 326 millones que se generaron el año pasado en la ciudad.
Posdata 3
El último fin de semana largo fue un éxito en Acapulco. La actividad social en el puerto reflejó un buen paso en la recuperación económica del puerto. También se llevaron a cabo dos conciertos de Luis Miguel con lleno total. La Costera Miguel Alemán y la avenida Escénica estuvieron saturadas. Las cifras reflejan que Acapulco está de regreso: tuvo una ocupación hotelera de 83.2%, mientras que Ixtapa también registró una fuerte afluencia de turistas con una ocupación de 87.1% y Taxco con un 87.3%.