Hay una expresión que exaspera, digamos que más de lo común, a pregoneros de la 4T: “Sí, pero les va a tomar 100 años”. Les digo que veo muy bien que trabajen sobre las causas que, según ellos, detonan la inseguridad y la violencia (pobreza, desempleo…), pero que al paso que van les tomará un siglo darle vuelta a la tragedia cotidiana. El gobierno de la presidenta Sheinbaum difundió ayer las cifras de incidencia delictiva en su primer mes. Después de seis años con López Obrador es ya grotesco seguir culpando a Calderón y García Luna. Cada día de octubre, 85 personas fueron asesinadas en el territorio nacional. Respecto del mes anterior, los secuestros subieron 48 por ciento; el robo a transportistas, 19; ocho el robo a casa habitación, incluso el robo a transeúntes lo hizo en siete por ciento. Son las cifras oficiales. Se justificará con razón que es la fuerza de la inercia. Sí, la inercia del sexenio 2018-2024 en que, sacrificando a una generación de millones de mexicanos, el gobierno desertó de la responsabilidad de tratar de procurarles algo de paz y seguridad con el argumento de estar trabajando sobre las causas. De ahí mi expresión de los 100 años. A ese paso, sólo faltarían 94.