La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) ha decidido recortar nuevamente su tasa de interés clave por segunda vez consecutiva en respuesta a la desaceleración de las presiones inflacionarias y a las incertidumbres políticas tras la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales.
En su comunicado de política monetaria, el banco central estadounidense señaló que, aunque la actividad económica se ha mantenido en un ritmo sólido, la tasa de desempleo se ha elevado ligeramente y la inflación sigue algo elevada, acercándose al objetivo del 2% del FOMC.
Se espera que las políticas económicas de Trump, como medidas drásticas contra la inmigración ilegal, nuevos aranceles comerciales y recortes de impuestos, impulsen el crecimiento y la inflación. Sin embargo, la Fed ahora enfrenta una mayor incertidumbre en sus futuros movimientos, ya que las propuestas económicas del presidente han sido catalogadas como potencialmente inflacionarias.
Además, la elección de Trump también ha despertado preocupaciones sobre posibles intromisiones políticas en las decisiones de la Fed. Aunque la institución se ha mantenido independiente en sus decisiones sobre las tasas de préstamo, durante su mandato anterior, Trump criticó al entonces presidente de la Reserva Federal Jerome Powell después de que el banco central aumentara las tasas para combatir la inflación. Se teme que pueda volver a hacer lo mismo en el futuro.
La economía también está nublando el panorama al mostrar señales contradictorias, con un crecimiento sólido pero una disminución en la contratación. Aun así, el gasto del consumidor ha sido saludable, alimentando preocupaciones de que no es necesario que la Fed reduzca los costos de endeudamiento y que hacerlo podría sobreestimular la economía e incluso acelerar de nuevo la inflación.
El plan de Trump de imponer al menos un arancel de 10 por ciento sobre todas las importaciones, así como impuestos considerablemente más altos sobre los productos chinos, y llevar a cabo una deportación masiva de inmigrantes indocumentados casi seguramente impulsará la inflación. Esto hará menos probable que la Fed continúe recortando su tasa clave. La inflación anual medida por el indicador preferido del banco central cayó a 2.1 por ciento en septiembre.
Tal aumento probablemente trastornará los futuros recortes de tasas que la Fed había señalado en septiembre. En esa reunión, cuando los responsables de la política monetaria redujeron su tasa clave en medio punto, los funcionarios dijeron que preveían dos reducciones de tasa de un cuarto de punto más adelante en el año, una este jueves y otra en diciembre, y luego cuatro recortes de tasas adicionales en 2025. Pero ahora los inversionistas ven los recortes de tasas el próximo año como cada vez más improbables.
El aumento en los costos de endeudamiento para cosas como hipotecas y préstamos para automóviles, incluso cuando la Fed está reduciendo su tasa de referencia, ha planteado un desafío potencial para el banco central: su esfuerzo por apoyar la economía al reducir los costos de endeudamiento puede no dar frutos si los inversionistas actúan para aumentar las tasas de endeudamiento a largo plazo.
Más tarde, Powell se enfrentará a preguntas sobre lo que significa el regreso de Trump a la Presidencia para el crecimiento, la inflación y los costos de endeudamiento.
La victoria electoral de Trump ya ha provocado una frenética revalorización en los mercados financieros de todo el mundo.
Powell tendrá que dar garantías a los inversionistas globales de que la Fed puede gestionar el impacto de un segundo mandato de Trump, que ya está cambiando las expectativas sobre el rumbo de la política monetaria.