La izquierda uruguaya, encabezada por Yamandú Orsi, regresará al poder el 1 de marzo de 2025 tras su victoria en las elecciones presidenciales de este domingo. Orsi, candidato del Frente Amplio (FA) y señalado como sucesor político de José Mujica, venció con un 49.8% de los votos frente al 45.9% de Álvaro Delgado, representante del Partido Nacional.
El expresidente Luis Lacalle Pou reconoció la derrota rápidamente, felicitando a Orsi por su triunfo y ofreciendo colaboración en el proceso de transición. Miles de seguidores celebraron en la rambla de Montevideo el retorno del FA, una coalición que gobernará tras cinco años de gestión de la derecha bajo la Coalición Republicana.
Orsi asume con la promesa de priorizar soluciones inmediatas en temas críticos como la pobreza y la inseguridad. Su plan incluye una reforma al sistema de protección social y la creación de un Sistema Integral de Lucha Contra el Crimen Organizado.
Gabriel Oddone, economista socialdemócrata, liderará las políticas económicas, enfocadas en mantener la estabilidad macroeconómica y acelerar el crecimiento mediante incentivos a la inversión y la productividad.
El expresidente José Mujica, figura emblemática del FA, destacó la importancia del diálogo en el nuevo escenario legislativo. Aunque el FA logró la mayoría en el Senado, necesitará acuerdos en la Cámara de Representantes, donde no cuenta con mayoría absoluta.
El retorno del Frente Amplio rompe con la tendencia conservadora en la región, marcada por los recientes triunfos de Javier Milei en Argentina y Donald Trump en Estados Unidos. Orsi se perfila como un líder que apuesta por la estabilidad y el cambio gradual, con un discurso centrado en el respeto republicano y el consenso político.
El nuevo gobierno uruguayo tendrá el desafío de responder a las demandas de justicia social y seguridad, mientras mantiene su histórica estabilidad democrática en una región convulsionada.