Este martes, Jorge Romero asumió la presidencia del Partido Acción Nacional (PAN) con el objetivo de revitalizar al partido y prepararlo para las elecciones de 2027, cuando se renovará la Cámara de Diputados y estarán en juego las gubernaturas de 15 estados.

En su primer discurso como dirigente, Romero prometió cambios significativos, empezando por la apertura del partido a nuevas militancias. Reconoció que en los últimos seis años el PAN perdió más del 26% de sus afiliados debido a la burocracia y los trámites excesivos.

“Queremos que el PAN sea un partido abierto a todos. Nadie más decidirá quién puede ser panista o no. Cualquier persona que quiera ser parte del PAN, sin importar su género o edad, será bienvenida, sin burocracia ni tramitología”, afirmó Romero al recibir su constancia de mayoría.

Nueva estrategia: competir contra el gobierno

El líder panista anunció un giro en la estrategia política del partido. Aseguró que el PAN dejará de enfocarse en competir contra Morena como partido político y, en su lugar, centrará sus esfuerzos en confrontar al gobierno federal encabezado por Claudia Sheinbaum, que, en sus palabras, busca consolidar un “segundo piso de la transformación”.

“El PAN ya no compite contra Morena partido, ese no es el reto. Ahora competimos contra un régimen que no respeta elecciones. Estamos frente a un gobierno que centraliza el poder y pone en riesgo la democracia”, señaló.

Promesas para 2027

Romero destacó que su prioridad será recuperar la fuerza electoral del PAN, que durante la gestión de Marko Cortés perdió siete gubernaturas. Actualmente, el partido gobierna en solo tres estados: Querétaro, Yucatán y Chihuahua.

Con miras a las elecciones de 2027, Romero se comprometió a mantener al menos esas tres entidades y buscar la victoria en ocho estados más, con una meta mínima de sumar cuatro o cinco nuevas gubernaturas.

“El objetivo es claro: ganar. Vamos por una unidad no en torno a una persona, sino a nuestras siglas y nuestra visión de país. No nos creemos el cuento de que México va de maravilla, por eso convocamos a todas y todos los panistas a trabajar juntos”, añadió.

Cuestionamientos por su historial político

A pesar de sus promesas de renovación, Romero enfrenta críticas por su trayectoria. Desde hace más de una década, ha sido señalado por supuestamente favorecer a constructoras inmobiliarias a cambio de sobornos. Estas acusaciones han sido constantes desde su paso como funcionario en la Ciudad de México, aunque nunca han derivado en acciones legales en su contra.

Romero es conocido por ser parte de un grupo político dentro del PAN llamado “Los Ocean”, integrado por figuras como Luis Mendoza Acevedo, actual alcalde de Benito Juárez; Santiago Taboada, ex candidato a la Jefatura de Gobierno; y Mauricio Tabe, alcalde de Miguel Hidalgo. Sin embargo, otro miembro de este grupo, Christian Von Roehrich, se encuentra actualmente detenido, acusado de corrupción inmobiliaria.

Romero, con 23 años de experiencia en la política, tiene ahora la tarea de enfrentar las divisiones internas del PAN y posicionarlo como un contrapeso efectivo al gobierno federal, mientras busca revitalizar su base electoral y su imagen pública.