Un total de 262 mil 334 piezas de mercancía ilegal, valuadas en 7.5 millones de pesos, fueron incautadas ayer en un operativo realizado en el inmueble ubicado en Izazaga 89, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, según informó la Secretaría de Economía (SE).
El titular de la dependencia, Marcelo Ebrard, detalló que las piezas decomisadas carecían de etiquetas o documentación que acreditara su procedencia legal. Tan solo en un local del piso 10, identificado como el 1001, se aseguraron 491 bolsas con 121 mil 942 piezas sin documentos. En otros locales del mismo piso, del 1005 al 1009, se hallaron 271 bolsas con 90 mil 532 piezas, también introducidas de manera ilegal al país.
“En síntesis, ayer se incautaron más de 262 mil piezas que cruzaron ilegalmente el territorio nacional, llegaron al Centro Histórico y se estaban vendiendo sin ninguna documentación que acreditara su legalidad”, señaló Ebrard durante una conferencia de prensa.
El operativo fue realizado de manera conjunta por el Gobierno Federal y el de la Ciudad de México. El secretario de Gobierno capitalino, César Cravioto, explicó que esta acción estaba programada para realizarse antes del Buen Fin, pero no pudo llevarse a cabo en esa fecha.
Advertencia a empresarios y propietarios
Los funcionarios aprovecharon para enviar un mensaje a empresarios y dueños de inmuebles en el Centro Histórico, recordándoles la importancia de cumplir con las regulaciones para evitar sanciones, pérdida de mercancías o incluso la extinción de dominio de los edificios.
“La ley de extinción de dominio establece que, si eres propietario de un inmueble donde se desarrollan actividades ilícitas y esto es de tu conocimiento, pero no lo denuncias o no actúas para impedirlo, entonces el inmueble puede ser confiscado”, explicó Ebrard.
El titular de Economía añadió que, en caso de proceder con la extinción de dominio, los inmuebles serán retirados de las operaciones comerciales ilícitas y dejarán de ser propiedad de quienes los poseen.
Este operativo se suma a los esfuerzos de las autoridades para combatir el contrabando y el comercio irregular en zonas de alto impacto comercial, como el Centro Histórico, un punto clave para la distribución y venta de mercancías en la Ciudad de México.