Hermosillo.— La falta de lluvias en Sonora ha provocado una grave sequía que tiene a varios municipios en una situación desesperada. Uno de ellos es Nácori Chico, donde los habitantes han organizado una misa para clamar a Dios y pedir que se envíen lluvias que puedan abastecer su suministro de agua.
La presa Adolfo de la Huerta, conocida como El Cajoncito, ya se ha secado y los pozos también han agotado su agua. Ante esta emergencia, los habitantes del poblado han tenido que lidiar con la escasez de agua potable durante casi un mes.
La solidaridad de los hermosillenses se hizo presente este fin de semana, cuando organizaron un “aguatón” para ayudar a paliar la urgente necesidad de los habitantes de Nácori Chico, municipio ubicado en la sierra alta y limítrofe con Chihuahua. Actualmente, la población del lugar cuenta con tan solo 1,531 habitantes.
El sacerdote Víctor Manuel Félix Alvarado, de la Diócesis de Ciudad Obregón, celebró una misa pidiendo la intervención de Santa Rosa de Lima, patrona de la comunidad, para suplicar a Dios que envíe la lluvia que tanto necesitan para vivir.
“Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo… ten piedad de tu pueblo. Envía la lluvia sanadora, salvadora y bienhechora… envía la lluvia, Señor”, clamaron los feligreses.
Ante esta grave situación, la Comisión Estatal del Agua (CEA) ha iniciado acciones de emergencia para intentar dar una solución al problema. Se ha determinado que, para garantizar el suministro de agua potable en Nácori Chico, es necesario perforar un nuevo pozo profundo. Mientras tanto, se ha dispuesto una pipa para reforzar el suministro de agua de forma provisional.
Otra de las medidas tomadas ha sido la rehabilitación de un pozo que había sido perforado hace más de 10 años y que ha demostrado tener un caudal de cuatro litros por segundo y agua de buena calidad, según las autoridades. Además, en los próximos días, se iniciarán los trabajos de rehabilitación de una noria, con una inversión de 400 mil pesos y una duración estimada de cinco días.
Sin embargo, Nácori Chico no es la única región con problemas por el desabasto de agua. Los niveles de almacenamiento de la presa Álvaro Obregón, conocida como El Oviachic, están en 18.7%, lo que tiene preocupada a la población del sur de Sonora, especialmente en los valles del Yaqui y Mayo, donde se vieron obligados a cancelar los cultivos de miles de hectáreas de trigo y maíz en el ciclo agrícola otoño-invierno.
El pasado 20 de octubre, el Obispo de la Diócesis de Ciudad Obregón, Felipe Pozos Lorenzini, ofició una misa en el vaso de la presa para pedir por el “don de la lluvia”.
Acudieron agricultores, ganaderos, comerciantes, industriales y pobladores para implorar por la bendición de esta región y la lluvia.
Al mismo tiempo que se celebraba la eucaristía, el sacerdote Ángel Enrique Olvera sobrevolaba en una avioneta los valles de Yaqui y Mayo, transportando el Santísimo Sacramento, con el fin de bendecir la tierra desde el cielo.
Javier Lamarque Cano, alcalde de Cajeme, aseguró que el municipio está listo para enfrentar esta sequía excepcional, a pesar del bajo nivel de almacenamiento que presenta la presa Oviachic.
Explicó que se realizan trabajos preventivos con la reactivación y la construcción de pozos con inversiones significativas para beneficiar a miles de ciudadanos.
Por tanto, hizo un llamado la población para que se haga un uso racional del vital líquido, a fin de evitar medidas más severas.
Los pueblos indígenas también han realizado ceremonias tradicionales para pedir lluvia.
En mayo pasado se reunieron en el cerro sagrado de Trincheras integrantes de las comunidades Guarijíos, Mayos, Yaquis, Seris, Pimas y Tohonos O’odham. Cada una realizó su propia ceremonia de petición de lluvia. Pero el agua no llega.
De acuerdo con la Dirección Técnica de Organismo Cuenca de Noroeste, de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), al 8 de noviembre el sistema de presas en Sonora se encuentra al 18.5% de su capacidad.
Al 31 de octubre el Monitor de Sequía en México indicaba que 66 de los 72 municipios de Sonora tienen un nivel de afectación. Sólo 2.5% del territorio estatal está sin sequía.
La Conagua, a través de su Brigada de Protección a la Infraestructura y Atención de Emergencias, del Organismo de Cuenca Noroeste, brinda apoyo a la población de los municipios de Álamos y Guaymas, ante la escasez de agua por sequía.
De acuerdo con el avance operativo emergente en el municipio de Álamos, se atienden ocho localidades y 16 colonias, debido al abatimiento de los niveles de pozos.
La brigada ha abastecido más de 28 millones de litros de agua, a través de un tracto camión cisterna con capacidad de 30 mil litros, beneficiando a 11 mil 500 personas de dicha localidad.
De igual forma, la distribución y suministro de agua potable para las comunidades Yaquis de los pueblos Casa Azul, Loma de Guamuchil, Compuertas, Rahúm, El Papalote, Vícam Pueblo, Universidad Yaqui, en el municipio de Guaymas, e IMSS Bienestar en la localidad de Pótam, permanece.
Se ha beneficiado a 19 mil 900 personas de ambos municipios sonorenses, informó Conagua.