El equipo de transición de Donald Trump, ganador de las elecciones presidenciales de 2024, ha comenzado a evaluar un plan denominado “invasión suave” a México, de acuerdo con un reporte publicado este lunes por la revista Rolling Stone.
Según la fuente citada por el medio, la propuesta contempla el envío de fuerzas especiales estadounidenses, pero sin un despliegue militar masivo, que operarían encubiertamente para asesinar a los principales líderes de los cárteles de drogas. El plan, que aún está en fases preliminares, fue discutido en conversaciones privadas con Trump durante el año 2024 y ha sido respaldado por varios miembros del equipo republicano.
La idea detrás de la “invasión suave” sería atacar los principales focos de poder de los narcotraficantes mediante métodos como ataques con drones, bombardeos aéreos en la infraestructura de los cárteles y la destrucción de sus laboratorios de drogas. Además, se ha mencionado el despliegue de “asesores” y entrenadores militares, así como equipos de exterminio en territorio mexicano. La propuesta también incluye operaciones de guerra cibernética contra las redes de los narcotraficantes, así como redadas y secuestros de figuras clave del crimen organizado.
Un alto funcionario del equipo de transición de Trump comentó sobre la propuesta: “¿Hasta qué punto debemos invadir México? Esa es la pregunta”, dejando claro que la evaluación está siendo tomada en serio, aunque los detalles siguen siendo confidenciales.
Rolling Stone detalló que Trump ha solicitado desde el año pasado planes específicos para atacar a México en un intento por frenar el tráfico de drogas y la violencia vinculada a los cárteles. Incluso, el senador Marco Rubio, quien fue nominado por Trump como secretario de Estado, ha apoyado la idea de enviar tropas estadounidenses al país vecino, pero siempre bajo la condición de que el gobierno mexicano brinde su cooperación y que las operaciones se realicen en coordinación con las fuerzas armadas y la policía de México.
La noticia genera preocupación tanto en Estados Unidos como en México, donde algunos sectores de la sociedad y políticos han expresado su temor de que este tipo de propuestas de intervención militar puedan dañar las relaciones bilaterales y generar aún más tensiones en la región. Además, la posibilidad de que Trump implemente políticas más agresivas hacia México resucita el tema de la soberanía y la seguridad nacional en ambos países.
El equipo de Trump no ha confirmado ni desmentido oficialmente los detalles del plan, pero la discusión en torno a la intervención militar estadounidense en México pone de nuevo sobre la mesa un tema controversial que podría marcar la relación entre ambos países en los próximos años.