En un estado donde la violencia del narco se ha descontrolado y en donde su calidad de bastión morenista no necesariamente corresponde a los niveles de desarrollo que ha tenido con los gobiernos de la 4T, la clase política local de Tabasco se encuentra dividida y fracturada en dos grupos: el del coordinador de los senadores de Morena, Adán Augusto López, y el del actual gobernador Javier May, quien hace dupla con el director del Infonavit y exdirector de Pemex, Octavio Romero Oropeza.
Fieles a su estilo tropical y apasionado, los políticos de Morena no ocultan sus pleitos y si no, hay que ver la declaración que hizo el pasado miércoles el gobernador May, quien en una conferencia de prensa en su estado, se lanzó con todo en contra del líder senatorial de Morena, Adán Augusto, y acusó que su administración y su secretario de Seguridad cuando gobernó Tabasco, estuvieron vinculados con el narcotráfico.
“Con nosotros no hay ninguna relación, ni un encuentro con este tipo de cárteles. Todos saben, aquí era vox populi quién comandaba ‘La Barredora’ ¿O no sabemos?”, preguntó el gobernador y un reportero le contestó con otra pregunta: “¿Hernán Bermúdez?”, a lo que Javier May reafirmó: “Sí, ¿no? Pareciera ser que tenemos amnesia de lo que pasó. Yo llevo en el encargo apenas un mes y medio, y ya vimos cómo se perfilan, cómo van cambiando su línea de comunicación, ahora es la nota roja lo más importante, lo más preponderante de algunos medios”, dijo el mandatario morenista acusando a los medios tabasqueños.
Y su lance contra el empoderado senador López no paró ahí: “Quienes estuvieron antes que nosotros, tendrán que explicar todo esto, y quienes informaban también tendrán que explicar si tienen información de que hubo pacto con la delincuencia”, dijo May en clara alusión a su antecesor en el cargo. Cuando le preguntaron a Adán Augusto ese mismo día en el Senado sobre las acusaciones que hizo su paisano gobernador, el tabasqueño, sin ocultar su molestia, se limitó a decir: “No conozco la declaración del gobernador y yo no opino sobre asuntos que no conozco”.
Pero el nivel de enfrentamiento que sostienen los dos grupos políticos tabasqueños no se limita a acusarse y atacarse entre ellos. En sus pleitos meten también de por medio hasta a la presidenta Claudia Sheinbaum y a los miembros del gabinete federal, a los que ignoran y les hacen groserías en sus visitas a Tabasco.
Tal es el caso del director de Pemex, Víctor Rodríguez Padilla, quien estuvo ayer de visita en Villahermosa para inaugurar, junto con el dirigente del Sindicato Petrolero, Ricardo Aldana, un centro de capacitación para los trabajadores petroleros. Al evento no acudió el gobernador del estado, Javier May, ni tampoco mandó ningún representante.
Y es que el señor May al parecer decidió hacerle el vacío o boicotear el evento del director de Pemex y del líder sindical, por la amistad tan cercana que mantiene con el exdirector de la petrolera, Octavio Romero Oropeza, por lo que desde el Palacio de Gobierno se habría dado la instrucción de que ningún funcionario del estado se apareciera en la inauguración del mencionado Centro de Capacitación.
A pesar de que Tabasco depende en gran medida de los ingresos que le genera el pago de las contraprestaciones que le paga Petróleos Mexicanos por el uso del suelo tabasqueño en sus refinerías, pozos y demás instalaciones, para el gobernador May fue más importante tomar partido en el pleito que al parecer mantiene Romero Oropeza con su sucesor Víctor Rodríguez. Tal vez será porque en Tabasco es un secreto a voces que más que amigos, el gobernador y el director del Infonavit son socios.
Y para que no quedaran dudas de lo pesado que se llevan los tabasqueños, justo el mismo día que el director de Pemex estaba de visita en Tabasco en el citado evento con el STPRM, Romero Oropeza apareció ayer en una entrevista en el noticiero TeleReportaje, que conduce el periodista Emmanuel Sibilla.
En vivo y en la cabina del programa, el actual director del Infonavit fue invitado para hablar del ambicioso programa de construcción de viviendas que planea realizar el instituto, pero a pesar de que dijo que “no hablaré mucho de Pemex”, bastaron un par de preguntas del conductor para que don Octavio se soltara hablando de lo que hizo en la petrolera y de por qué se dejó de pagar a los proveedores, un problema que ya hizo crisis en la nueva empresa pública y que incluso ya le preguntaron a la presidenta Sheinbaum en su mañanera.
Fue evidente que, más que una coincidencia, la presencia de Octavio Romero, justo el mismo día que estaba programado el evento del director de Pemex, sumado al boicot que le declaró el gobernador May a dicho evento, deja muy en claro el nivel de enfrentamientos y pleitos que se traen entre sí los tabasqueños. El problema es que, al hacerle una grosería de ese tamaño a Víctor Rodríguez, más que a él se la hicieron a la presidenta Sheinbaum que es su jefa.
Y no fue la única grosería que le hicieron a un miembro del gabinete federal. Ayer mismo también en Villahermosa, el gobernador Javier May inauguró el Festival del Chocolate. Al evento habían invitado a la secretaria de Turismo, Josefina Rodríguez Zamora, quien no pudo ir pero mandó un representante que llevaba un discurso para dar en su nombre. Y a pesar de que en el programa oficial estaba contemplado que el representante de la Sectur federal diera un mensaje en la inauguración, extrañamente al enviado de Josefina Rodríguez le dijeron que no iba a poder hablar, sin explicarle el motivo.
Resulta que el representante de la secretaria de Turismo había trabajado en el gobierno de Adán Augusto López, justo como secretario particular del titular de Turismo, José Antonio Nieves Rodríguez. Y como para el gobierno de May todo lo que huela a Adán Augusto apesta, pues al enviado de Josefina Rodríguez no lo dejaron hablar y se quedó con el mensaje de la secretaria de Turismo federal.
Así el nivel de los pleitos entre los morenistas de Tabasco. En su afán de atacarse y denostarse, se llevan entre las patas incluso a los funcionarios federales y al gabinete de la presidenta Sheinbaum. Y sus actitudes son a veces tan primitivas y rupestres, por no decir tropicales, que en Villahermosa hay quien califica al gobierno de Javier May como “un gobierno ejidal”, mientras que desde el Senado también hablan pestes del actual gobernador tabasqueño.
Decía un viejo adagio que los tabasqueños son tan tremendos que “por la mañana te inventan un chisme y por la tarde te lo prueban”. Tal vez antes solo eran chismes, pero ahora, entre los morenistas del estado tropical, lo que corren son dagas, puñales y uno que otro misil que se lanzan los que dicen estar “transformando” a Tabasco.
NOTAS INDISCRETAS…
El Presupuesto que entregó ayer a la Cámara de Diputados el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, ya empezó con el pie izquierdo y con “errores” y otras sorpresas. Pues resulta que lo que se presentó como “un presupuesto responsable y serio”, en realidad parece un gasto que atiende solo las prioridades del régimen, más que las de los mexicanos. Porque no puede entenderse que al Tren Maya, que supuestamente ya estaba terminado y hasta inaugurado, y que terminó costándonos a los mexicanos casi medio billón de pesos, ahora se le otorguen 40 mil millones de pesos para 2025, mientras que al Sector Salud, que está en plena crisis de insumos, medicamentos y servicios, se le recorten 34 mmdp. O el recorte tan inexplicable y brutal a las universidades públicas del país a las que les reducen en promedio 10% y15% de su gasto con relación al presente año. Salvo la UNAM y el IPN, que ayer salieron de inmediato a protestar al ver que les habían aplicado ese recorte, y que la Secretaría de Hacienda corrigió diciendo que se trató de un error que se les fue y que se iba a corregir en la Comisión de Presupuesto, para que tanto la Universidad como el Instituto reciban 3.5% de aumento en su gasto para 2025, tal y como se los prometió la presidente Sheinbaum en una mañanera, pero a las demás universidades públicas de los estados, entre ellas a la UAM con un recorte de 14%, sí les pasaron la tijera para quitarles recursos. Y es que mientras le recortan también varios miles de millones a la Seguridad Federal, con todo y la “súper secretaría” que le están aprobando a Omar García Harfuch, a los Programas Sociales que tantos votos le garantizan a Morena le otorgan más de 900 mil millones de pesos. Es decir, que la “responsabilidad” de la que habló el señor Ramírez de la O, en su reducción de apenas 2 puntos del déficit —cuando había prometido que lo bajaría en 3 puntos— en realidad se trata de un recorte brutal a todos los programas y políticas federales, salvo la de los programas clientelares de la 4T. Eso no se llama “responsabilidad”, se llama cinismo…El affaire del helicóptero VIP en el que viajaron el líder de Morena en la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal, y su mano derecha, el diputado Pedro Haces, terminó en una sutil llamada de atención de la presidenta Claudia Sheinbaum que, si bien no fue del todo dura, sí dejó en claro que no estaba de acuerdo con la imagen que dieron los dos legisladores de Morena. “Tenemos que ser ejemplo de austeridad”, dijo la mandataria, y bastaron esas palabras para que Monreal dejara de dar explicaciones ambiguas sobre el helicóptero prestado y emitiera un video pidiendo disculpas “a todos los que se hayan sentido lastimados” con su gusto por los viajes rápidos y cómodos. Muy distinto respondió al escándalo el diputado Haces, quien le dijo a los reporteros que “quien trabaja anda por cielo, tierra y mar, trabajando por la gente”. ¿Se justifica entonces?, le insistieron los reporteros: “Claro, no son dineros del erario. Vamos con todo, ánimo”, dijo el legislador morenista. Y ahí vale la pregunta ¿si no son dineros del erario, de quién son entonces? Bueno parece que ya se entiende de quién era el helicóptero VIP…Fin de semana de puente y los dados mandan Doble Escalera. Descanso y relajación para los amables lectores.