El proyecto de reforma judicial del Ministro Juan Luis González Alcántara está en peligro después de que el Ministro Alberto Pérez Dayán se pronunciara en contra de la admisibilidad de las acciones promovidas por los partidos políticos. Esta declaración pone en riesgo los votos necesarios para invalidar cualquier aspecto del proyecto.
Según Pérez Dayán, estas acciones son improcedentes porque la Constitución no puede ser considerada como una ley secundaria en materia electoral. Si el Ministro vota en contra, seis votos serían suficientes para estudiar las demandas y alcanzar los ocho necesarios para invalidar cualquier sección del proyecto.
Además del voto negativo de Pérez Dayán, las Ministras Lenia Batres, Yasmín Esquivel y Loretta Ortiz también están en contra. Con solo dos votos más, el proyecto sería rechazado sin siquiera ser estudiado en detalle.
Pérez Dayán recordó que la Corte previamente había establecido, con una mayoría de ocho votos, que no era posible admitir acciones de partidos políticos para impugnar reformas a la Constitución, ya que esta no puede ser considerada como una ley electoral. Esta mayoría incluía a los actuales Ministros Pérez Dayán, Luis María Aguilar, Jorge Pardo, Javier Láynez y Norma Piña, mientras que Alfredo Gutiérrez y el funcionario del Gobierno, Arturo Zaldívar, estaban en contra.
Pérez Dayán reiteró sus críticas hacia la reforma, la cual establece que todos los jueces del país serán elegidos por voto popular. “Sería una acción irresponsable intentar forzar una facultad que no me fue conferida al evaluar una acción de inconstitucionalidad. Esto solo provocaría una insensatez equivalente a la inicialmente propuesta en el texto supremo”, afirmó el Ministro.
Finalmente, Pérez Dayán dijo sentir pesar no solo por el fracaso del proyecto, sino también por “miles de personas cuyos esfuerzos y compromiso por una nación más justa serán truncados. Esto me afecta personalmente, como a todos”.
Enfatizó que otros medios de control, como el amparo, sí podrían permitir que se analicen vicios de procedimiento en la aprobación de la reforma.
“Llama la atención que las nuevas reflexiones surgen en una reforma de la que el Poder Judicial es el destinatario”, dijo por su parte la Ministra Ortiz.
Batres, en su turno, dedicó un largo discurso a criticar al Poder Judicial, y recordó los múltiples casos previos en los que la Corte desechó de inmediato demandas que buscaban impugnar reformas a la Constitución, entre ellas, en materia de derechos indígenas, energética y varios cambios electorales.
“No corresponde a este Poder arranar hojas de la Constitución, sino hacer que se cumpla su contenido. El proyecto pretende transmutar la Constitución, en un acto de alquimia, para atacarla con total impunidad. El ataque es doblemente artero cuando viene de quien se ostenta como su guardián y quien juro guardarla y hacer guardar”, sostuvo Batres.
Esquivel recordó y citó las intervenciones de los actuales Ministros que, en 2016, confirmaron el desechamiento de acciones de partidos políticos que pretendían impugnar la reforma Constitucional que convirtió al Distrito Federal en Ciudad de México.
“No es a la Constitución a la que debemos juzgar, sino que es nuestra principal herramienta para juzgar”, dijo.