Una inmoralidad. Así podemos resumir al Paquete Económico para el Ejercicio Fiscal 2025, que el Poder Ejecutivo presentó vía Hacienda a la Cámara de Diputados. Una inmoralidad porque los presupuestos destinados a la salud, a la educación superior, a la seguridad pública, al campo (el séptimo año a la baja; la ‘autosuficiencia alimentaria’ es una gran farsa) y al medio ambiente disminuyen considerablemente.
Mientras esa es la petición presupuestal que hace el gobierno morenista para esos ámbitos, los caprichos inacabados (muchas veces inaugurados y más veces aún fracasados como proyectos ambientales/económicos/sociales de vanguardia) recibirían incrementos. El Tren Maya, 40 mil millones más; el AIFA, 925 millones más; Dos Bocas, 136,210 millones más…
Los países que salen adelante son los que educan a su población, así sea en algún ámbito industrial, tecnológico, científico. No atiborrándola de ideologías vetustas y recetándole programas y políticas públicas equivocadas. Échenle un ojo a Japón, Corea del Sur, Singapur. ¡Sí se puede! Mucho -casi todo- depende de que los gobiernos inviertan en mecanismos de muy diverso tipo que garanticen tanto crecimiento económico como la productividad de su gente. En México, la Cuarta Transformación va en sentido contrario. La infraestructura que se hace y se pretende seguir haciendo es en trenes de pasajeros… ¡Pérdidas aseguradas! La inversión en infraestructura hidráulica (cada vez más urgente) recibirá unos raquíticos 13 mil millones de pesos.
El presupuesto actual tiene una innegable y muy grave restricción: debe pagar la deuda o el servicio de la misma. Aunque López Obrador mintió y dijo que esta es inexistente, hoy por hoy el endeudamiento es lo que mayormente tiene atada de manos a la economía del país (la propia SHCP calcula que la deuda pública será del 49.7% del PIB al concluir este 2024). Preocupante -por no decir alarmante- que la deuda en este presente sexenio vaya a ser mayor al 50% del PIB. Se alegará que el cambio es mínimo con respecto al año que cursamos, pero eso es porque no entienden que a partir de ahí el problema solo aumentará en forma exponencial (lo que explica por qué las calificadoras estadounidenses nos reprueban, no este, sino a partir del próximo año).
Para darnos una idea, el 26.21% de los ingresos tributarios serán para pagar el costo financiero de la deuda. Esto es, de todo lo que recabe el gobierno de nuestros impuestos, más de una cuarta parte será destinado a pagar los intereses de los adeudos contraídos. Algunos dirán que es muestra del empeño en disminuir esa deuda. No es así, pues por el otro lado vamos a seguir contrayendo nueva deuda para cubrir lo que el gobierno se ha propuesto y que se ha plasmado en el presupuesto. Es fundamental subrayar este último punto pues hace evidente que este régimen quiere manipular totalmente a los incautos.
Pero, además, este paquete económico no convence a los que saben de números y de administración pública pues ya detectaron que las premisas en las que se sustenta son demasiado optimistas (nuevamente: se busca engañar). Ni siquiera el Banco de México se está acercando a los supuestos y a las cifras básicas que marca Hacienda. Mientras el Banco prefigura un crecimiento del PIB de 1.2%/1.4%; la SHCP lo proyecta entre el 2% y el 3%. Hablamos de una diferencia de más del doble.
Fuera de la realidad, pues discrepa en variables como son la inflación, el tipo de cambio o la posible degradación de la nota crediticia del país. Y todo lo anterior, eleva el riesgo de que el déficit fiscal se amplíe en lugar de reducirse y que este pueda pasar a ser insostenible.
El optimismo de la SHCP de tener ingresos por 8 billones de pesos y un déficit del 3.2% para el 2025 está chocando con los análisis y los distintos componentes que se ubican ya en estado de alerta.
No vaya a resultar que el paquete económico tenga la consistencia de una lista de buenos deseos que busca enfrentar una complicada situación económica.
Hacienda sostiene que el presupuesto fue realizado con responsabilidad y muy ajustado para mostrar su compromiso con balances económicos sostenibles. Pero entre más y más se le escarba, más y más se contempla un diseño que prioriza el clientelismo y los proyectos insignia, sacrificando a las instituciones básicas y al andamiaje de la administración pública. Un presupuesto destinado a dar respiración de boca a boca al legado de AMLO y tapar lo que ha sido la falta de transparencia en el uso de los recursos por parte de la 4t.
Valga una ilustración más: en el 2025, de cada peso el gobierno federal destinará solo 14.5 centavos a todos los estados. Esto es, ni siquiera un centavo por cada entidad de la Federación. Y si bien ya casi todo el sector salud y el de educación son centralizados, ¡el resto no lo son!
El paquete económico no gustó. Los que saben lo han reprobado.
Tres en raya
Pemex es de todos, pero solo para pagar sus deudas. Con nuestros impuestos, en el 2025 el gobierno desembolsará 136 mil millones de pesos para este fin. Y ni con eso será remotamente suficiente para que la empresa salga a flote.
En el G20, farol de la calle…
Qué bueno que Claudia Sheinbaum fue a la reunión del G20. Ya era justo. Después de seis años en que nuestro ex presidente se escondió de la comunidad internacional, era momento de ir. Así sea para mentir, al menos ella sí lo hizo en persona.
Ahora bien, el solo hecho de asistir tampoco es la gran cosa. López Obrador nos tenía muy mal acostumbrados; como todo un aldeano, no salía ni a la esquina. Por ello, el viaje de Claudia Sheinbaum a Río para la reunión cumbre del G20 se ve como algo extraordinario. No lo es; lo hacen MUY frecuentemente los estadistas e incluso los tiranos del mundo. En México era práctica común hasta que llegó AMLO a la Presidencia…
Pero, encima, la principal aportación de Claudia en la cumbre fue pobre y bastante cuestionable: “establecer un fondo para financiar el programa de reforestación más grande de la historia: Sembrando Vida, que mitiga el calentamiento global y reduce la pobreza. La propuesta es dejar de sembrar guerras; sembremos paz y sembremos vida”. Suena de altas miras y pensando en un mejor mañana. Lástima que la 4t no lo ha aplicado en México. ‘Farol de la calle, obscuridad de su casa’.
Aquí van algunas puntualizaciones e interrogantes al respecto:
¿Plantear una reforestación luego de que se apoyó abiertamente el ecocidio causado por el Tren Maya? Una tala de más de 10 millones de árboles, la deforestaron de más de 2,500 hectáreas de selvas húmedas y secas, la afectación irreparable al sensible y único ecosistema de selvas humedales del país. La destrucción de cenotes y acuíferos; más de 15,000 pilas de acero y concreto contribuyendo a hacerlo.
¿Cómo solicitar un fondo para la reforestación mundial si en nuestra nación su gobierno no lo hace? De hecho, el recorte a la secretaria del Medioambiente para el 2025 propuesto por ella (39.4%), a través de Hacienda, es una infamia. ¿Cómo le pide a sus pares lo que ella no hace? ¿De veras cree que a la comunidad internacional y a sus líderes —siempre bien informados— los puede engañar como engaña a la gente ignorante, iletrada, necesitada, pobre?
Por si lo anterior fuera poco, encima está proponiendo un programa (Sembrando Vida) que en México NO ha funcionado. Tan no funcionó que ahora ya hasta se esconden los datos del mismo (se guardan por cuestiones de seguridad nacional…). Mayor absurdo, imposible. Y todo ello sin olvidar que México obtiene el 72.15% de su suministro energético total de los combustibles fósiles. En especial el combustóleo, el gas natural y el carbón…
¿Hablar de sembrar vida en lugar de guerras y denunciar el gasto en armamentismo luego de que el obradorismo — y ahora el segundo piso de este– ha militarizado a México y empoderado empresarialmente a las Fuerzas Armadas? Por si fuera poco, encima se lo dice a una comunidad que mira con preocupación la guerra que inició Rusia al invadir Ucrania y que a partir de hoy escala al ámbito de las armas atómicas. O la otra que sucede en el Medio Oriente. O el balance de fuerzas entre China y Taiwán. O lo que ocurre con Corea del Norte, Corea del Sur y Japón…
Para señalar con el dedo flamígero la belicosidad extranjera, primero ella debe asegurar la paz en su casa y lo que hay es violencia y encarnecidas trifulcas armadas en no pocos lugares del país.
La presidenta Sheinbaum fue a Brasil a exportar demagogia. Eso no se quita por el hecho de que en México pueda haber mucha gente esperanzada con Morena o porque en la cumbre a ella en particular la hayan tratado con respeto y caballerosidad. Tampoco quiere decir que las otras naciones retomen sus propuestas o que las consideren con seriedad. O que por ello no la señalen de mentirosa (ellos saben bien de la situación que vivimos en México).
Por último y no por ello menos importante (ya vimos que con López Obrador ello nunca se entendió, así que, ¡por favor!, ¡mil planas!): popularidad NO es sinónimo de buen gobierno. Como tampoco la pose del populista es sinónimo de autoridad y reconocimiento.
Giro de la Perinola
(1) Ojalá el claudismo y su equipo de trabajo estén midiendo la temperatura: The Wall Street Journal critico los envíos de petróleo que hizo México a Cuba, a quien señaló como el “mayor enemigo de la democracia”. Mientras México tuvo una división de poderes y autonomía en diversos órganos del Estado, le importaba poco a Estados Unidos que mandáramos petróleo a Cuba. Sin embargo, ahora que se esboza un partido único, autoritario, y que vender ese petróleo algo tendría que servir para contribuir a paliar la deuda de Pemex, las alarmas suenan en México pero también en Estados Unidos y en Canadá. Así, por ejemplo, Mario Rubio (el próximo secretario de Estado/Relaciones Exteriores de Trump) aborrece el régimen cubano y tampoco tiene cariño por la 4t. Junten a ambos haciendo el tipo de envíos aquí mencionado, y ya verán los efectos…