La decisión de Donald Trump de impulsar al senador Marco Rubio para el Departamento de Estado tiene un efecto directo en Culiacán, ciudad conocida por el conflicto entre los hijos de Joaquín Guzmán Loera y los de Ismael Zambada, ambos capos actualmente en prisión en Estados Unidos.
El senador por Florida ha sostenido públicamente que el narco ha intervenido en diversas entidades del país en favor de Morena y ha acusado a Andrés Manuel López Obrador de entregar territorios al crimen organizado.
Rubio, próximo jefe de la diplomacia estadounidense, ha tenido reuniones en Washington con políticos del PRI y del PAN para discutir el papel del Cártel de Sinaloa en las elecciones de 2021 que dieron la victoria a Rocha en Sinaloa.
Para entender: Esta situación pone más presión sobre el gobernador debido a su relación con el crimen organizado, la cual es conocida por Rubio y ha despertado cadmás interés en las agencias de seguridad de Estados Unidos, especialmente después de la captura de Zambada en la cual Rocha también estuvo presente.
Esto ha llevado a una situación en la que se vuelve a debatir la idea de una salida institucional del gobernador. Incluso se ha mencionado que el secretario de Agricultura, Julio Berdegué -cercano a Claudia Sheinbaum por la amistad que tiene con su esposo-, podría ser designado para este puesto.
La semana pasada también fue mala para el gobernador, quien se vio involucrado en la trama de la feria ganadera de Sinaloa, un evento históricamente controlado por capos del crimen organizado y actualmente en manos de «Los Chapitos».
Tradicionalmente, la feria se realiza en noviembre y es considerada un santuario para el narco, con la asistencia de los capos más importantes y sus lugartenientes, y un acuerdo entre ellos para evitar cualquier tipo de conflicto o violencia.
Sin embargo, semanas atrás, Rocha anunció que la feria se llevaría a cabo a pesar del conflicto en Culiacán entre ambos bandos. Pocos días después, cuando se confirmó el evento, se incendió la taquilla y se encontró una manta relacionada con los hijos del gobernador, lo que llevó a que Rocha cancelara la feria.
En una situación inusual, el martes pasado Omar García Harfuch declaró que la Secretaría de Seguridad podría garantizar la seguridad de la feria, pero poco después Sheinbaum dijo que respetarían la decisión del gobernador. Esta serie de eventos cambiantes confirman el clima político cada vez más tenso en Sinaloa.