La nominación de Marco Rubio, senador por Florida, como próximo jefe de la diplomacia estadounidense, ha generado una ola de tensión política en Sinaloa. Rubio ha sostenido abiertamente que el crimen organizado operó en diversas entidades mexicanas a favor de Morena, incluso señalando que el presidente Andrés Manuel López Obrador habría entregado territorios al narco.
En este contexto, el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, enfrenta nueva presión política. Fuentes cercanas al partido oficialista han señalado que se reavivaron las discusiones sobre una posible salida institucional de Rocha. Entre los nombres que se manejan para sustituirlo destaca Julio Berdegué, actual secretario de Agricultura y cercano a Claudia Sheinbaum.
Rubio, conocido por su postura firme contra el narcotráfico, ha sostenido reuniones con políticos del PRI y PAN en Washington, donde se habría discutido el supuesto papel del Cártel de Sinaloa en las elecciones de 2021, donde Rocha resultó ganador.
La situación se ha complicado con la reciente polémica en torno a la feria ganadera de Sinaloa, un evento tradicionalmente vinculado al crimen organizado. Pese a la crisis de violencia en Culiacán, Rocha anunció que el evento se realizaría, pero una serie de incidentes, incluida la aparición de una manta con mensajes contra su familia, lo llevaron a cancelar la feria.
El clima político en la entidad ha escalado con la participación de Omar García Harfuch, quien aseguró que la Secretaría de Seguridad podía garantizar el evento. Sin embargo, la presidenta, Claudia Sheinbaum, afirmó que respetarían la decisión de Rocha, dejando en evidencia un escenario cada vez más incierto.