El 2024 comenzó con una sequía severa y, en ese entonces, todos, incluido el gobernador Durazo, estaban preocupados por el agua.
Hoy, que ya no es una emergencia, el tema se deja a un lado.
“No hacemos obras que no se ven.”
Aun así, resulta curioso cómo se ha manejado el tren fantasma en Sonora.
La obra no se ve y, cuando lo hace, es para malas noticias.
Cuando no destruye hábitats naturales, seca las presas.
En Ímuris, unos ejidatarios tomaron fotos de la presa Comaquito y se ve que está a punto de secarse por completo.
Gracias a imágenes satelitales, se puede observar la gran diferencia en la cantidad de agua en apenas 15 meses.
Así lo reportó Jesús Alberto Ibarra, uno de los periodistas que han dedicado su esfuerzo para darle cobertura a una obra opaca.
Ibarra también nos recuerda que hay una queja ante la Comisión de Cooperación Ambiental del T-MEC, interpuesta por dos organizaciones ambientalistas. A causa de esto, se tuvieron que reubicar las vías.
También mencionó que las obras están a cargo de una red de empresas “factureras”.
Según una investigación del periodista especializado en transparencia, hay una empresa facturera implicada en el tren fantasma de Sonora.
El Universal publicó hace no mucho un trabajo de Ibarra donde dan constancia de la red de empresas acusadas de factureras que construye una parte de la reubicación de las vías del tren de Nogales, Sonora. También han simulado competencia en al menos cuatro contratos con el gobierno estatal de Alfonso Durazo.
Quizá por eso la obra es fantasma.
La presa Comaquito quedará igual de seca que los contribuyentes.
En la columna anterior nos dimos a la tarea de ojear el Paquete Económico 2025 de Durazo y encontramos tres nuevos impuestos cedulares. Gracias a otros compañeros, nos enteramos de que realmente serán cinco nuevos impuestos.
El cuarto impuesto es a la cerveza y todas las bebidas alcohólicas; le agregarán un 4.5% de impuestos y, por ende, subirá de precio en cuanto comience el año.
Y el quinto es el más escandaloso: se suben los impuestos con el pretexto de seguridad, lo cual suena más a un cobro de piso legal.
Se propone incrementar en un uno por ciento el impuesto sobre nómina (es decir, pasaría del 3% al 4%), que se aplicaría únicamente a las empresas con más de 100 empleados.
La COPARMEX fue noticia al enterarnos de que fue uno de los impulsores de subir los impuestos.
Ante esto, el abogado Héctor Contreras ironizó: “Sonora es la única entidad federativa en la que el sector empresarial solicita el incremento de impuestos.”
Habría que ver los intereses que comparten los funcionarios de COPARMEX o sus miembros con Durazo.
Por lo pronto, sabemos que Guadalupe Ruiz no comparte esos intereses; su presidenta presentó la renuncia en cuanto vio esto.
La expresidenta de la Comisión Fiscal de COPARMEX Sonora Norte dice no coincidir con la idea de que pagar un impuesto extra de 3-4% sobre nómina arreglará la seguridad del estado.
El abogado sonorense Carlos García asegura que los diputados harán tan mal su chamba al poner estos impuestos, que seguramente caerán con amparos. El abogado cree que esto es parte del plan, ya que cuando el Poder Judicial tumbe estos impuestos, los de Morena darán la narrativa de que el Poder Judicial protege a los ricos.
Mientras las presas se secan y las obras fantasmas avanzan en silencio, los sonorenses enfrentan una carga fiscal cada vez más pesada.
A disfrutar lo votado.
@jlparra_