El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha elegido a Marco Rubio para desempeñar el papel de secretario de Estado en su próximo gobierno. Según fuentes citadas por la agencia Reuters, el senador latino de Florida será el encargado de liderar la política exterior de Estados Unidos. Aunque la decisión aún no ha sido confirmada por ninguna de las partes, varios medios informan que Trump está considerando a Rubio como el candidato ideal para el puesto.
Rubio, de 53 años, es conocido por ser el primer senador de ascendencia cubana y por sus posturas firmes en temas de política exterior. Durante su tiempo en el Senado, ha abogado por medidas duras contra China, Irán y países como Cuba, Venezuela y Nicaragua. Actualmente, forma parte del Comité de Relaciones Exteriores de la cámara y es vicepresidente del Comité Selecto de Inteligencia Exterior.
Además, Rubio es un firme defensor de Israel y ha expresado su desacuerdo con la Resolución 2334 del Consejo de Seguridad de la ONU, que condena la construcción de asentamientos israelíes en los territorios palestinos ocupados. En una entrevista con CNN después de la elección de Trump, Rubio afirmó que Estados Unidos está ingresando en una “era de política exterior pragmática” y que será necesario ser “pragmáticos y sabios” en las decisiones internacionales.
Trump también ha nombrado a la congresista Elise Stefanik como futura embajadora ante la ONU y le ha ofrecido al congresista de Florida Mike Waltz el importante cargo de consejero de seguridad nacional. Con estos nombramientos, la administración Trump completa su equipo de política exterior con la designación de Marco Rubio.
Aunque en un principio Rubio apoyó a Ucrania, en abril del año pasado votó en contra de la ley que le asignaba fondos al país. Sin embargo, en una entrevista en septiembre con NBC, Rubio aseguró que él y Trump buscan que Ucrania tenga una posición fuerte en las negociaciones de paz con Rusia. Aunque no especificó qué reparto de territorio consideraría aceptable, Rubio explicó que su principal objetivo es terminar las hostilidades y permitir que el país se reconstruya económicamente.
Campaña por Trump
Atrás han quedado los tiempos en que Trump menospreciaba al senador, al que llamaba “el pequeño Marco”, cuando era su rival más destacado en las primarias presidenciales republicanas de 2016. Este, cansado de ese desprecio, se plantó en un mitin: “Ya saben lo que dicen de los tipos con manos pequeñas. ¡No te puedes fiar de ellos!”, dijo del ahora presidente electo. Esas heridas cicatrizaron. Rubio ha estado haciendo campaña en las recientes presidenciales junto a Donald Trump, especialmente en los mítines de lugares con un importante peso de los votantes latinos. El apoyo creciente de ese grupo de población ha sido clave para que Trump haya ganado las elecciones en varios Estados y para que se haya impuesto a escala nacional en el voto popular frente a Kamala Harris.
El puesto de secretario de Estado es uno de los de más alto perfil de la Administración y el de más alto rango del Gabinete tras el propio presidente y el vicepresidente. De confirmarse la designación, Rubio aterrizaría en el cargo en un momento de conflicto e incertidumbre en el tablero geoestratégico. Entre sus prioridades al asumir el cargo estaría la nada fácil tarea de sentar a negociar a Rusia y Ucrania para poner fin a la guerra. Junto a ello, debería prestar atención a la evolución de la guerra en Gaza y el Líbano, donde Trump ha prometido su apoyo a Israel.
Católico, Rubio es contrario al aborto incluso en casos de incesto o violación. Solo admite la excepción en caso de peligro para la vida de la madre.