La violencia en México ha escalado desde el inicio del gobierno de Claudia Sheinbaum, con masacres, asesinatos y enfrentamientos registrados en al menos siete estados: Querétaro, Guanajuato, Sinaloa, Guerrero, Chiapas, Sonora y Estado de México. Autoridades federales atribuyen estos hechos a disputas entre cárteles y células delictivas por el control de rutas de narcotráfico y otras actividades ilícitas.
Violencia imparable
En Guanajuato, el estado con más homicidios dolosos, las luchas entre el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Santa Rosa de Lima (CSRL) han dejado 427 asesinatos en poco más de un mes, además de 15 masacres, ataques con coches bomba y la ejecución de policías. Recientemente, el ataque en el bar Los Cantaritos, en Querétaro, dejó 10 muertos y 13 heridos, un hecho vinculado también a la disputa entre estas organizaciones.
En Sinaloa, la fractura interna del Cártel de Sinaloa, tras la detención de Ismael “El Mayo” Zambada, ha desencadenado una guerra entre Los Chapitos y Los Mayos, sumando 388 asesinatos desde septiembre.
Guerrero también enfrenta un escenario crítico, con grupos como Los Ardillos y Los Tlacos luchando por el control de la capital, Chilpancingo. Los asesinatos del alcalde Alejandro Arcos Catalán y de siete integrantes de una familia en Acapulco son solo algunos de los episodios violentos recientes.
Efecto dominó en seguridad
Los expertos advierten que la violencia no solo es resultado de la disputa territorial, sino también de una falta de estrategia integral. David Saucedo, consultor en seguridad, señala que los ataques con balas y bombas están enviando mensajes claros a las autoridades, que aún no logran pacificar las regiones más afectadas.
En Chiapas, la frontera sur sigue siendo un punto caliente. Organizaciones como el Cártel Chiapas-Guatemala compiten con el CJNG y el Cártel de Sinaloa por el control del paso de drogas, armas y migrantes. Octubre fue el cuarto mes más violento del año, con 71 homicidios dolosos en la entidad.
En el Estado de México, el ataque al bar Bling Bling en Cuautitlán Izcalli dejó seis muertos, atribuido a una disputa entre la célula criminal de El Buchanas y el Cártel Nuevo Imperio, ambos con presuntas alianzas con el CJNG.
La respuesta del gobierno
Ante esta ola de violencia, la presidenta Claudia Sheinbaum ha declarado que se trabajará “poco a poco” para pacificar el país. Sin embargo, especialistas critican que las acciones de seguridad no han sido suficientes para frenar el poder de los cárteles, que operan con impunidad y control en amplias regiones del país.