En enero pasado, uno de los enemigos públicos de la autollamada Cuarta Transformación era el ministro Alberto Pérez Dayán, pues con su voto de calidad en salas de la Suprema Corte “tiró” la reforma eléctrica del entonces presidente López Obrador. Incluso, el entonces también líder de Morena en San Lázaro, Ignacio Mier, amagó con presentar juicio político contra él porque al emitir voto particular desempató la votación en la Segunda Sala y tiró la reforma presidencial. El enojo contra Pérez Dayán se incrementó en los círculos oficialistas cuando el ministro suplió a la presidenta Norma Piña, en un evento republicano en Querétaro al conmemorar el 107 aniversario de la promulgación de la Constitución, se lanzó duró y dijo: “Por encima de la Constitución, no hay poder alguno” y López Obrador estaba a punto de presentar su paquete de reformas constitucionales, incluida la judicial. Ayer, Pérez Dayán rompió el bloque opositor a la reforma en el pleno de la Corte y con su voto la reforma judicial, con todo y la elección de jueces, magistrados y ministros, se mantendrá tal y como fue aprobada por la mayoría de Morena y aliados y promulgada por el expresidente López Obrador el pasado 15 de septiembre. ¿Será que ahora el ministro Pérez Dayán será considerado un héroe por la 4T?
Mucho se ha dicho que, ante la irrelevancia de los partidos opositores, la única oposición que Morena tiene en el Poder Legislativo es Morena. Nos hacen ver que en la elección de la persona que presidirá la Comisión Nacional de Derechos Humanos hay un pleito entre morenistas en el Senado, quienes ha radicalizado sus posturas. La división está entre el ala que impulsa la reelección de Rosario Piedra Ibarra y la que apoya la designación de Nashieli Ramírez. Nos hacen ver que quizá quien podría resultar beneficiada de esta guerra entre facciones morenistas es la jurista jalisciense Paulina Hernández Diz, quien ha sido relatora especial en Derechos Humanos de las Mujeres en la Comisión de Derechos Humanos de Jalisco y que podría ser una salida ante las posturas irreconciliables en el oficialismo.
Quienes no dejan de estar en la mira de la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA) son los equipos mexicanos de futbol. Nos dicen que ahora, de cara al primer mundial de clubes que se llevará a cabo en Estados Unidos en 2025, la FIFA investiga la multipropiedad del grupo Pachuca con base en el artículo 10 de su reglamento que, aseguran, prohíbe expresamente que dos equipos participantes sean de un mismo dueño o grupo empresarial. Dos de los tres equipos mexicanos que estarán en el torneo, Pachuca y León, pertenecen al Grupo Pachuca. Todo apunta a que el presidente del corporativo, Jesús Martínez, deberá decidir cuál de los dos clubes que tiene irá a la competencia internacional y cuál quedarse en casa. Y luego, habrá que ver cómo le explican a la afición de los dos estados: de Guanajuato, gobernado por la panista, Libia Denise García; y de Hidalgo, que gobierna el morenista Julio Menchaca, que uno de los equipos locales estará fuera de la contienda deportiva que será seguida a nivel mundial.
Nos comentan que durante el viaje que realizará la presidenta de Claudia Sheinbaum a Brasil, para asistir a la Cumbre de Líderes G20, la mandataria trabaja en un mensaje en el que pedirá a sus homólogos trabajar en estrategias de erradicación de la pobreza y brindar ayuda humanitaria a diversos países. Paralelamente, nos dicen, el canciller Juan Ramón de la Fuente gestiona reuniones bilaterales con algunos mandatarios, entre ellos, nos dicen, el español Pedro Sánchez, Joe Biden, de Estados Unidos, y el chino, Xi Jinping. Aunque todas son de primer nivel, será interesante ver si se concreta un encuentro entre la Presidenta y el mandatario español.