TODOS LOS INCUMPLIMIENTOS que funcionarios chinos, de cualquier nivel, reciben de sus pares mexicanos en un acuerdo que estén negociando, le terminan escalando al presidente Xi Jinping.
El 16 de noviembre de 2015, en el marco del G20 que se celebraba en Turquía, Jinping le reclamó a Enrique Peña Nieto la cancelación de la construcción del tren interurbano México-Querétaro, que desarrollaría el China Railway Construction Corporation.
El mandatario le exigió al nuestro una indemnización de casi 2 mil millones de dólares, que por supuesto nunca se pagó. Peña fue presionado por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, para suspenderlo.
Casi 20 años después, crecen las voces en ese país y ahora en Canadá para excluirnos del tratado trilateral comercial por nuestra relación con China, lo que ha llevado a México a reaccionar, no sabemos si en la dirección correcta.
De entrada, algo que parece ser el primer as bajo la manga de México de cara a la revisión y renegociación del T-MEC es enfriar, o de plano excluir ya, a China, por parte tanto del secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, como del secretario de Economía, Marcelo Ebrard.
El primero anunciando una política de sustitución de importaciones “para plantear las avenidas al futuro con la integración norteamericana”, y el segundo, reprochando que de toda la Inversión Extranjera Directa de China en Norteamérica, “México sólo ha captado 0.4%”.
Los primeros embates se dan entre dos aliados políticos: Ramírez de la O y Ebrard, quienes no están necesariamente alineados a otros dos personajes cercanísimos a Sheinbaum: el canciller Juan Ramón de la Fuente y el jefe de la Oficina de la Presidencia, Lázaro Cárdenas Batel.
Y en medio otra vez del juego y rejuego de las declaraciones públicas que se empieza a observar en el primer círculo de gobierno del segundo piso de la 4T, muchos se siguen preguntando: ¿quién va llevar el liderazgo en la revisión y muy probable renegociación del T-MEC, donde China es la manzana de la discordia?
Ebrard se apresuró a afirmar lo obvio: que será él, lo que es cierto, porque constitucionalmente es Economía la facultada. Pero se equivoca si cree que tendrá toda la manga ancha, porque es tóxico para Sheinbaum y porque existen temas en Washington que políticamente lo rebasan.
Primero, porque Donald Trump ya le tomó la medida y está armando un cuarto de guerra con tipos como Howard Lutnick y Scott Bessent, dos multimillonarios empresarios que serán los próximos secretarios de Comercio y del Tesoro, respectivamente, con una visión pro aranceles y pro proteccionista.
A ellos se suma Robert Lighthizer, el anterior negociador de Trump en el T-MEC, que o bien podría repetir al frente de la Oficina de Representación Comercial de Estados Unidos, o quedarse atrás, en calidad de asesor comercial personal del futuro inquilino de la Casa Blanca.
En esta nueva era de Trump, el paradigma cambió y la 4T parece no tener los aliados de hace ocho años, como fue estratégicamente su yerno, Jared Kushner, gracias a la cercanía de éste con el ex secretario de Hacienda, Luis Videgaray, y con el co presidente de Televisa, Bernardo Gómez, amén de gente cercana a los representantes comerciales históricos de Estados Unidos ante la Organización Mundial del Comercio, como Jesús Seade.
Por eso dos personalidades empiezan a crecer en el entorno de Sheinbaum por su buena entrada en el Capitolio y la Oficina de Representación Comercial: Cárdenas Batel, muy apreciado en el mundillo demócrata y republicano por sus trabajos para la OEA y el WOLA, y Seade Kuri, ex negociador de Andrés Manuel López Obrador en el cierre del T-MEC y ahora embajador de nuestro incómodo amigo: China.
PARECE QUE LA Secretaría de Hacienda se está curando en salud. Así fue leía la reunión que el viernes sostuvo Claudia Sheinbaum con la directora ejecutiva de Fitch Ratings, Shelly Shetty, con cuyo equipo abordaron “el buen desempeño de nuestra economía, las finanzas sanas y los planes de México”, escribió la Presidenta en su cuenta de X.
Se ve que Rogelio Ramírez de la O se anticipó para evitar lo que sucedió con Moody´s, presidida globalmente por Rob Fauber, que bajó su perspectiva de “BBB estable” a “BBB negativa” sin siquiera conocer el contenido del Paquete Económico para 2025. Fitch es la que sigue, y nos tiene en el límite: si le baja la calificación a México perdemos el grado de inversión.
Ahora nos tiene en “BBB estable” y tiene dos caminos: dejarla tal cual o también bajar la perspectiva a “BBB negativa”. Si nos baja la calificación a “BB+” ya perdimos, lo que es muy improbable que pase, por eso Hacienda ya está operando a todo lo que da. En ese contexto es que se da la visita de esta ejecutiva de la agencia que preside mundialmente Paul Taylor.
PESE Y HABER salido del concurso mercantil y conseguido una línea de crédito de unos 5 mil millones de pesos de Nacional Financiera, UNIFIN no puede cantar victoria. La intermediaria financiera que fuera de Rodrigo Lebois tiene un plazo de un año para recuperar 30 mil millones de pesos que tiene en cartera vencida.
Hace unos días el nuevo presidente del consejo de administración, Eugene Irving Davis, comunicó esa iniciativa e instruyó a los abogados penalistas que contrató, Alberto Zínser, José Luis Nassar y Juan Carlos Hevia, todos externos, a que se aboquen a recuperar ese dinero. Si sus despachos de cobranzas no lo logran, UNIFIN podría declararse en quiebra, con todo y el nuevo financiamiento del banco dirigido por Luis Antonio Ramírez y todo el apoyo que les brindó el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O.
OTRA QUE DESAFORTUNADAMENTE también acaba de solicitar el concurso mercantil es Gaia Design. La tienda de muebles y accesorios que fundó Philippe Cahuzac en 2014 con formato online cayó en la insolvencia tras crecer aceleradamente a partir de 2016, con la apertura de su primera tienda física.
Hoy posee 20 puntos de venta y cuatro almacenes, siendo sus principales bastiones la CDMX, Monterrey, Guadalajara, Mérida y Cancún. Su punto de inflexión lo alcanzó en 2022, cuando las condiciones del mercado cambiaron radicalmente, pues empezó a perder rentabilidad y se le cerraron las fuentes de financiamiento, tras la quiebra de vehículos como el Silicon Valley Bank y la fintech Tribal en Estados Unidos, y Alpha Credit, Tangelo, Crédito Real y, precisamente, Unifin en México. Gaia recortó 60% su plantilla y hoy arrastra un pasivo de 756 millones de pesos.
JULIO SABINES, GUILLERMO Valls, Paula María García Villegas Sánchez Cordero, Roberto Gil Zuarth, Zulema Mosri, Natalia Téllez, Nora Urby, Estela Fuentes, Jorge Nader, Froylán Muñoz, Alejandra Espitalier, Eduardo Andrade, Darlene Rojas y Alfonso Guati Rojo son algunos de los que se habrían inscrito para contender por puestos de ministras y ministros. Habría que agregar a Yasmín Esquivel, Loretta Ortiz y Lenia Batres, que tienen el pase automático.