A tan solo dos días antes de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación aborde las acciones de inconstitucionalidad que impugnan la reforma judicial, los Ministros Juan Luis González Alcántara y Yasmín Esquivel advierten una posible crisis constitucional que afectaría la estabilidad del país.
En una entrevista por escrito con REFORMA, el Ministro González Alcántara señaló que actualmente “ya estamos en una crisis constitucional”, dado que no existe certeza sobre cuál es el derecho vigente, quién es la autoridad encargada de aplicarlo y cuáles son las consecuencias de las decisiones tomadas.
En su proyecto de sentencia, el Ministro González Alcántara propone que la Corte valide ciertos aspectos de la reforma judicial, como la elección de Ministros, la extinción de fideicomisos y la creación del Tribunal de Disciplina Judicial, pero plantea anular la elección de Jueces y Magistrados.
El martes, el Pleno del máximo tribunal del país discutirá este proyecto que fue presentado por el Ministro González Alcántara, quien fue nominado por el entonces Presidente Andrés Manuel López Obrador en diciembre de 2018.
El Ministro advierte que el proyecto anticipa una crisis constitucional dada la gran cantidad de resoluciones en juicios de amparo respecto a la reforma judicial que no han sido acatadas. Además, señala que hay un escenario aún peor: que los Poderes Ejecutivo y Legislativo no acaten una eventual resolución a favor del proyecto, que requiere al menos 8 de los 11 votos de los Ministros para ser aprobado.
González Alcántara hace un llamado a la prudencia de todas las partes involucradas en el proceso, desde los juzgadores hasta la Presidenta de la República.
Por su parte, la Ministra Esquivel, nominada por el Presidente López Obrador en marzo de 2019, también hace un llamado a la prudencia de los Ministros y a evitar un enfrentamiento entre Poderes que podría provocar una crisis constitucional con graves consecuencias en el ámbito político y económico para México.
Según Esquivel, un tribunal constitucional debe ser coherente con sus propios criterios y no debe afectar la reforma constitucional solo por no estar de acuerdo con su contenido. Además, enfatiza que la Corte siempre ha mantenido la supremacía constitucional y no debe negarla ahora, ni dar alcances que no están previstos en determinadas acciones.
La Ministra prevé que en caso de que la Corte invalidara la reforma judicial en los términos propuestos por González Alcántara, el Ejecutivo y el Legislativo no la acatarían.
Finalmente, Esquivel cuestiona las posibilidades de que la Corte pueda destituir a quienes no acaten su decisión, ya que no hay precedentes y no es una medida sencilla de aplicar, sin mencionar la difícil situación de tener que destituir a todos los funcionarios y congresistas de todo el país.