La Cámara de Diputados aprobó este martes la Ley General de Ingresos para 2025, con 344 votos a favor y 114 en contra, una reforma que contempla un crecimiento económico proyectado entre el 2% y 3%, así como un tipo de cambio estimado de 18.5 pesos por dólar. También se establece una producción de petróleo de 1 millón 891 mil barriles diarios y un precio del crudo de 57.8 dólares por barril.
Según las estimaciones de la Secretaría de Hacienda, se espera que los ingresos por impuestos asciendan a 5 billones 297 mil millones de pesos, mientras que los ingresos por la venta de bienes y servicios superarán el billón y medio de pesos. La ley autoriza además al Ejecutivo federal a contratar un monto de endeudamiento neto interno por hasta un billón 580 mil millones de pesos.
Nuevo régimen fiscal para Pemex
Uno de los puntos clave de la ley es la consolidación del nuevo régimen fiscal de Pemex, que reduce la participación de la empresa en los ingresos por producción de petróleo de un 65% en 2019 a un 30%. Este cambio tiene como base el Derecho Petrolero para el Bienestar, anunciado por la presidenta Claudia Sheinbaum en noviembre del año pasado, el cual establece que Pemex entregará menores recursos a la Federación.
Además, la reforma introduce modificaciones en la Ley del IVA, que afectarán a empresas virtuales como SHEIN o Amazon, al obligarlas a pagar impuestos sobre las ventas realizadas a través de plataformas electrónicas cuando almacenen productos en México. Este ajuste generará ingresos adicionales por 13 mil millones de pesos.
Debate sobre la distribución de recursos
Durante la discusión, la oposición criticó fuertemente la distribución de los recursos y el aumento en la deuda pública. El diputado priista Jericó Abramo Masso señaló que el monto de la deuda, que alcanza los 1.5 billones de pesos, resultará en un pago de intereses de más de un billón 388 mil millones de pesos, cifra que consideró excesiva, pues supera los 580 mil millones de pesos que se pagaron en 2022. “Le vamos a dar más dinero a los bancos que a los estados y municipios del país”, expresó.
El diputado priista Emilio Lara acusó que la ley representa la peor distribución de la renta petrolera, pues el 70% de los ingresos derivados del petróleo se destinarán a una empresa “mal administrada” como Pemex, mientras que solo el 30% se destinará a los ciudadanos.
Por su parte, el diputado panista Homero Niño de Rivera criticó las previsiones de crecimiento económico del gobierno, señalando que el 2% a 3% proyectado para el PIB es una estimación sobreestimada y “una locura” según los organismos internacionales. Aseguró que esta sobreestimación busca “cuadrar las cifras”, lo que podría derivar en un despilfarro de recursos y mayor deuda.
Defensa de la Ley por parte de Morena
En respuesta a las críticas, el presidente de la Comisión de Hacienda, Alfonso Ramírez Cuéllar, defendió la Ley de Ingresos, asegurando que los ingresos tributarios representarán casi el 15% del PIB, un aumento que se debe a la mayor eficiencia en la recaudación. Señaló que desde 2018, la eficiencia del Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha incrementado casi 240%.
“Las metas de crecimiento de entre el 2 y 3 por ciento están fundamentadas y tienen una base sólida. En el 2021 y 2023, México superó las expectativas de crecimiento, a pesar de los pronósticos de los analistas”, aseguró Ramírez Cuéllar.
La ley, que fue turnada al Senado para su análisis y aprobación, representa el marco de ingresos para el país durante el ejercicio fiscal 2025, y es un paso más en la implementación de la política económica del actual gobierno.