A pesar de haber dejado la Presidencia de la República hace 43 días, Andrés Manuel López Obrador continúa recibiendo protección militar en su finca ubicada en Palenque, Chiapas. Según una solicitud de información realizada por EL UNIVERSAL a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), el expresidente mexicano cuenta con un «esquema de seguridad y protección» en su domicilio particular, que es herencia de sus padres.
La Sedena, liderada por Ricardo Trevilla Trejo, confirmó que un grupo de militares está encargado de brindar seguridad al expresidente en su residencia. Esto se dio a conocer después de que se realizara una solicitud de información a la Sedena sobre si se le brinda seguridad personal a Andrés Manuel López Obrador durante la transición a la administración de la nueva presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
EL UNIVERSAL informó el 7 de octubre que la finca que ocuparía López Obrador en su traslado a Palenque ya estaba lista para su llegada, con cámaras de seguridad, una banqueta nueva y vigilancia. El expresidente se mudó a esta nueva residencia en el sur de México después de dejar el Palacio Nacional debido a la llegada de Sheinbaum Pardo como presidenta constitucional de los Estados Unidos Mexicanos.
Además, se detalló que la zona en la que se encuentra la finca de López Obrador, llamada «La Chingada», ha sido cercada con alambre y es vigilada por elementos de seguridad. Al lado de la quinta del tabasqueño hay un hotel que cuenta con una alberca, donde se pueden ver cámaras de videovigilancia apuntando hacia la finca. A unos metros de distancia, hay un viejo puente de madera que cruza un estanque compartido por ambos terrenos, el cual está constantemente vigilado por los elementos de seguridad.
López Obrador, al comenzar su administración en 2018, retiró privilegios (pensiones y escolta personal) a los expresidentes, entre ellos Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón Hinojosa.
Sin embargo, en abril de 2019, el exmandatario informó que se asignaron ocho elementos de seguridad a cada uno de los expresidentes Vicente Fox y Felipe Calderón, ante las solicitudes que hicieron para seguir conservando protección.
Calderón Hinojosa le hizo una solicitud mediante una carta en la que explicaba los motivos para contar con protección, y Fox Quesada publicó en 2019 en su cuenta de Twitter (ahora X) que un presunto comando armado intentó ingresar a su domicilio ubicado en el estado de Guanajuato.
López Obrador detalló que contarían con esa protección el tiempo que fuese necesario.
Antes, el tabasqueño criticó que, si bien iba a dar seguridad a los exmandatarios federales, ellos tendrían que hacerse cargo de su propia vigilancia, y reveló que había 80 elementos en total resguardándolos, por lo que era un presupuesto de alrededor de 50 millones de pesos para cada expresidente.
De acuerdo con la instrucción que hizo el exmandatario al entonces titular de la Sedena, Luis Cresencio Sandoval, pidió “un equipo de seguridad, eficaz, sin los excesos que tenían los expresidentes, porque eran muchos elementos del [desaparecido] Estado Mayor Presidencial, dedicados al cuidado de los expresidentes”.
Un mes antes de rendir protesta como presidenta de México, y ante el atentado contra el entonces candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, Sheinbaum descartó reforzar su seguridad cuando estuviera en el poder, puesto que eso la alejaría de la gente, lo cual va contra los principios de la autollamada Cuarta Transformación, además de que no dejará de hacer giras por el país.
EL UNIVERSAL ha constatado que Sheinbaum Pardo vuela en aviones con dos personas de ayudantía, que se encuentran cerca de ella y que reciben las peticiones que le hace la gente, mientras que al salir de los aeropuertos utiliza una camioneta tipo Suburban y su escolta viaja en otro vehículo. En eventos públicos, su mismo equipo de ayudantía es el que la protege, sin armas de fuego a la vista y permitiendo que la gente se acerque a ella.