La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) aseguró que la estrategia de “abrazos no balazos” implementada por el ex Presidente Andrés Manuel López Obrador no ofreció resultados efectivos en el combate a la violencia.
En rueda de prensa, el presidente de la CEM, Monseñor Ramón Castro Castro, señaló que, desde el inicio de dicha política, el organismo manifestó su inquietud. “Abrazos no balazos veíamos que no daba resultado”, afirmó el obispo de Cuernavaca, recordando las cifras de violencia que marcaron el sexenio de López Obrador, el cual terminó con más de 199 mil homicidios, un promedio de 94 al día.
El pronunciamiento de la CEM ocurre un día después de que el Embajador de Estados Unidos, Ken Salazar, calificara la misma estrategia como un fracaso.
La reunión de la cúpula eclesiástica con la Presidenta Claudia Sheinbaum, celebrada esta semana, también abordó la preocupación por la creciente violencia en México, que ha afectado incluso a sacerdotes. Uno de los casos más recientes es el asesinato del sacerdote Marcelo Pérez Pérez en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, el pasado 20 de octubre.
Monseñor Jaime Calderón, vicepresidente de la CEM, subrayó que la violencia está tocando todos los rincones del país. “Lo que estamos viviendo es una expresión de esta violencia, pero también necesitamos comprometernos como sociedad para avanzar”, afirmó.
En la reunión con Sheinbaum, la Iglesia también expuso sus preocupaciones sobre el Estado de Derecho y la división de Poderes. Monseñor Castro señaló que la mandataria coincidió en la importancia de mantener la independencia entre los Poderes.
Asimismo, los sacerdotes abordaron con la Presidenta sus diferencias respecto a la despenalización del aborto, defendiendo la protección de la vida desde la concepción. “Por sus frutos conocerán”, afirmó Monseñor Roberto Domínguez Couttolenc, Arzobispo de Tulancingo, al referirse a las acciones futuras de Sheinbaum.