Tras la explosión de dos coches bomba en Acámbaro y Jerécuaro, Guanajuato, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, rechazó rotundamente que se trate de un acto terrorista. Al igual que lo hizo la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, en su conferencia mañanera del viernes 25 de octubre en Baja California Sur, García Harfuch afirmó que estos hechos son producto de una disputa entre grupos criminales.
Ante la pregunta de si se podría catalogar como “narcoterrorismo”, realizada por EL UNIVERSAL, García Harfuch respondió que no, alegando que el terrorismo tiene tintes ideológicos y religiosos, mientras que en este caso se trata simplemente de una lucha por el territorio y el control de la venta de drogas y combustible.
La presidenta Sheinbaum, por su parte, también rechazó la categorización como terrorismo y aseguró que se está trabajando en coordinación con las autoridades federales para encontrar una solución a esta situación. El próximo martes se presentará un informe de seguridad en el que se detallará la estrategia implementada y los resultados obtenidos hasta el momento.
De acuerdo con García Harfuch, estas explosiones no son más que una disputa entre dos grupos criminales, y no tienen ningún tipo de motivación más allá de la lucha por el poder y los beneficios económicos. La autoridad está investigando si hay algún tipo de complicidad por parte de autoridades locales en este conflicto.
En resumen, tanto la presidenta Sheinbaum como el titular de la SSPC descartan cualquier posibilidad de que estos actos de violencia en Guanajuato puedan ser considerados como un acto terrorista, y señalan que se trata simplemente de una disputa entre dos grupos criminales por el control de la venta de drogas y combustibles en el estado. Se espera que el próximo martes se presenten más detalles sobre la estrategia y se evalúen los resultados obtenidos hasta el momento.